¡Hola a tod@s, seriéfil@s! ¿Cómo va todo? ¿Quién ha podido ya volver a salir a la calle y/o a trabajar? ¡Venga, que con la ayuda de todos esta cuarentena se pasa en nada!
B. Un asesino implacable de malvados y depravados. Pero, ¿quién es en realidad? ¿Tendrá algo que ver con todos los crímenes que se están cometiendo últimamente en el reino de Cremona? El oportuno retorno del detective Keith Flick al cuerpo parece una oportunidad de oro para dar con él. Sin embargo, Flick parece tener otros planes ajenos al del resto del cuerpo… ¿Qué esconde Flick? Y, ¿qué ocurrirá si B sigue suelto? ¿Cuál es su motivación para matar asesinos y violadores?
RESEÑA
Pues sí, retornamos al anime después de un par de semanas de live action y héroes que no lo son tanto. En este caso, quizá, estamos hablando de lo mismo. ¿B es villano o «héroe»? ¿Qué esconde? ¿Qué busca?
Lo cierto es que, empezando por lo más evidente, sí: es una serie que recuerda mucho, MUCHO a Psycho Pass. Quizá con algo menos de bestialidad y más fantasía que ciencia ficción/distopia, pero la trama policial acaba dándose un aire especial. Quien la vea, ¿nadie ve las similitudes -salvando las distancias, obvio- entre Flick y Kogami? Ese aire despreocupado, ese misterio del pasado… No sé, a mí se me han dado el mismo aire, qué queréis que os diga.
Por cierto, consecuencia de este párrafo: sí, es para adultos. Así que no dejéis que los más jóvenes de la casa se pongan a verla porque sí. Avisados estáis.
Respecto a la otra «co-protagonista» de la serie, Lily, se me ha hecho un poco insulsa y manida, aunque estaba claro que iba a tener algún rol más o menos continuado. Por otro lado, reconozco que aunque descubrí pronto su pastel, por decirlo de alguna manera, el personaje de Koku me ha intrigado durante toda la temporada.
Si ahondamos un poco más (alerta SPOILERS) en la trama, reconozco que me ha resultado interesante el trasfondo de la búsqueda de crear vida humana de forma artificial, tan perfecta que sea casi indistinguible de los humanos de verdad. ¿La única pista? Que consumen oro líquido para no morirse. Vamos, que los «muñecos», al final, salen caros…
Por otro lado, el estilo de dibujo y la estética de la serie me han recordado más a Swordgai que a Psycho Pass. Aunque, confieso, en esta serie se han cortado -de momento- un poquito más con las muertes de personajes a los que coges cariño. Que Swordgai parecía juego de tronos en Japón actual…
Aparte de todo esto, reconozco que me he quedado con ganas de una segunda temporada. El final, a pesar de que aparentemente es «cerrado» -al culminar el caso principal-, unos segunos después te lo dejan muy en cliffhanger, ya lo veréis los que no la hayáis visto aún… Despertando incógnitas y posibles nuevas vías para la historia. ¿Será cierto que la han renovado para una segunda temporada? El tiempo dirá…
Mientras tanto, a esta temporada yo le pondría un 4/5 y, no lo olvidéis, ¡podéis compartir vuestra opinión en los comentarios!
Os quiero ❤
El Rincón Escritor de Paula 