¡Buena tarde, lectores querid@s! Sí, somos nosotros: ¡hemos vuelto a traer una reseña literaria! Lo sabemos, hace mucho tiempo desde la última, pero esperamos que la espera haya merecido la pena. Después de varios intentos, podemos volver a traer una opinión sobre una novela a la que le teníamos bastantes ganas en el blog y que esperamos que disfrutéis tanto como nosotros. ¿Preparados? ¡Feliz miércoles lector!
Hace muchos siglos que el mundo civilizado dejó de regirse por la ley de la espada. Hace muchos siglos que Midderland se unió bajo una misma bandera y nació la Unión. De hecho, hace casi el mismo tiempo que el Primero de los Magos, Bayaz, desapareció de los reinos unidos prometiendo volver algún día. Ahora, el comercio florece, las letras y la esgrima, junto a la diversión social y el pasatiempo de mirar a los plebeyos por encima del hombro, son la gran aspiración de muchos nobles que ansían destacar y medrar por encima de todo. Aunque no todo es tan idílico lejos de la flamante capital de Adua: en la lejana península de Dagosk, el imperio de Gurkhul amenaza con recuperar lo que siempre clamó como parte de sus tierras, mientras que en el frío Norte los antaño bárbaros parecen haberse unido bajo una misma bandera que podría poner en jaque la tan celosamente guardada paz de la Unión. Al mismo tiempo, algo parece moverse en las sombras y conspirar para devorar toda la luz que podía brillar sobre la faz de la tierra, algo a lo que sólo una criatura parece capaz de enfrentarse… El principio de una guerra se gesta y la voz de las espadas suena más fuerte que nunca. ¿Será el acero la respuesta… O habrá otra forma de impedir que todo se suma en la oscuridad?
RESEÑA
Pues, sí: aquí estamos de nuevo unos cuantos meses después (unos 6, si la memoria no me falla). Después de un intento infructuoso de lectura de una novela de más de 1000 páginas de novela épica de un compañero autopublicado (en la que confieso que llegué casi al 60% antes de darla por imposible), mi mente decidió que necesitaba un soplo de aire fresco y (por qué no) retornar a algo que fuese de «edición tradicional» y oficial. No tengo nada en contra de los autopublicados, dado que yo soy la primera que escapó del tóxico mundo de las editoriales tradicionales (y no tanto) para publicar por mi cuenta… Pero lo que no puedo tragar (ni tengo tiempo que perder o sufrir con ello) son las historias que están mal escritas o (como fue el caso de la citada novela) no ir a ninguna parte y tener cinco tramas diferentes que no tenían nada que ver una con la otra más que los personajes y que más parecía una campaña de un juego de rol que una historia de verdad bien construida.

Para bien o para mal, eso no me sucedió con la novela de la de de verdad vengo a hablaros hoy. Cierto es que hace muchos años que tenía ganas de hincarle el colmillo a alguna novela de Joe Abercrombie, sobr etodo conociendo esa «rivalidad» en redes sociales que parecía haber entre él y el archiconocido también Brandon Sanderson (uno de mis ídolos, como sabéis). Esto era como los Beatles contra los Rolling Stones de la literatura de fantasía adulta procedente del otro lado del charco y más concretamente de la zona norte y angloparlante, así que necesitaba tener mi opinión al respecto como con todo 🙂

Así, decidí empezar esta trilogía que había terminado enterrada entre muchos otros de mis libros electrónicos incluidos en la biblioteca de mi lector Kindle. En este caso, a diferencia de las últimas lecturas de este tipo de autores, la versión que tenía disponible estaba traducida al español; y aquí confesaré que, no sé si por falta de costumbre en los últimos tiempos o por qué, algunas cosas de la traducción se me hicieron algo cuesta arriba. Sobre todo porque, dentro de las críticas que yo misma he recibido hace poco, se supone que hay «ciertas expresiones» o frases hechas que no deberían emplearse o «no quedan bien». Sin embargo, no sé si porque el estilo original era así también, la narración está plagadita de vulgarismos y expresiones coloquiales, sobre todo por la parte del narrador (si es parte de los personajes y su jerga, por supuesto, no ha habido crítica nunca que yo recuerde en mi corta experiencia publicando).
Supongo que en muchos de los casos Abercrombie buscaba diferenciar así los puntos de vista y la forma de entender el mundo de cada uno de los personajes -de hecho se nota muchísimo cuando cambian al Inquisidor Glokta, que es el único que intercala pensamientos con diálogo constantemente-, pero dadas las recientes opiniones al respecto sobre mi propio estilo, la verdad es que me dio que pensar… ¿Debería vulgarizarse la narración si el personaje lo requiere, aunque no abra la boca y sólo se describa lo que piensa o ve? Leo vuestras opiniones en los comentarios 🙂

Por otra parte, me ha llamado la atención que dentro de ser fantasía, la magia es (de momento) una parte minoritaria, extraña y casi nebulosa de la trama. Sólo a través de los pasajes donde aparece el mago Bayaz podemos intuir un poco de qué va el asunto de usar poderes que no son de este mundo; pero, por lo demás, reconozco que el ambiente en general me ha recordado a la situación del siglo XVII en Europa, tanto en arquitectura como en moda, costumbres e incluso tipos de maniqueos políticos y bélicos. Casi diría que es como si coges Juego de Tronos, con ligeras variaciones, y avanzas el tiempo 4 ó 5 siglos. En ese caso, te saldría probablemente el mundo de «La primera ley», con una oscuridad y una sordidez según en qué cuestiones que se asemeja al estilo de R.R. Martin. ¿El elemento más claro que relaciona Europa hace 4 siglos y este mundo? Por supuesto, la Inquisición 😛 ¿Cuál si no?

En cambio, una de las cosas que al principio no me terminó de convencer y a lo que me costó acostumbrarme, aunque lo conseguí, fue a la alta cantidad de descripción sobre el estado anímico y los pensamientos y sentires de algunos de los personajes cuando el foco se pone en su punto de vista. A Abercrombie, en apariencia, le gusta profundizar mucho en cómo se encuentran los personajes y lo que reflexionan, algo con lo que en el fondo me identifico (y según quien, también me lo han «opinado» cuando se leen mis novelas). A pesar de todo, no os confundáis: lo que me ha costado quizá ha sido más el estilo -que como digo, puede ser por la traducción y no por el autor en sí-, que el propio contenido.

Como historia, creo que esta trilogía todavía tiene mucho que decir y supongo que de momento me tendré que conformar con la versión traducida, que creo que es la que tengo guardada en el Kindle como decía desde hace años. De cualquier manera, no creo que la deje mucho tiempo más en la estacada y espero poder continuar pronto con las aventuras y desventuras del grupo que tiene que salvar el mundo en este caso… Sí, ahí me temo que de momento no hay variaciones con respecto a cualquier otra historia de fantasía, con la diferencia de que me parece que aquí las muertes de personajes queridos están aseguradas en bastantes casos 😉 El tiempo dirá.
Por mi parte, creo que le puedo poner un 3.75/5 a esta novela y la versión traducida, esperando también vuestras impresiones como siempre ❤ Y esto es todo por mi parte de momento. Recordad seguir el blog a través de los botones de la derecha así como mis redes sociales 🙂 y ¡no olvidéis comentar si os ha gustado la entrada! ❤ ¡Os quiero!

Una respuesta a “Reseña nº 115 – La voz de las espadas (La primera ley #1), Joe Abercrombie”