¡Buenas, mis querid@s jugones y lectores! ¿Cómo avanza la primavera? ¿Mucho tiempo para jugar?
En mi caso y como empezó a ser costumbre el mes pasado por estos lares, os traigo una nueva entrega de los «Domingos de Juegos» con un cooperativo que empecé a jugar incluso antes que el «It takes two». Una historia de RPG de factura belga, con reminiscencias de Dungeons and Dragons 2ª-3ª edición que no os dejará indiferentes. ¿Os venís a la aventura?
La Fuente. El origen del poder de unos pocos. Una energía mágica temida por muchos y que, usada por malas manos, puede desencadenar el fin del mundo libre como se conoce. El Rey del Vacío sigue esperando a retornar a la superficie, mientras que los devotos del Divino hacen lo posible por perseguir y limitar el uso de la Fuente. Pero esta y sus antiguas divinidades seguirán encontrando la manera de adentrarse en el cuerpo, la mente y el corazón de campeones de las siete razas que pueblan Rivellon, llamados «Hechiceros de la Fuente». Si ese poder cayera en tus manos ¿qué harías con él? ¿Lo usarías para mantener el equilibrio y devolver la paz a Rivellon? ¿O desatarías el caos sobre la faz del mundo? La decisión es tuya…
RESEÑA
- ¿Qué tipo de juego nos encontramos en DDOS 2?
Este juego de RPG fantástico y de estilo medieval, como primera anotación, es la continuación de otro de la misma saga que algunos conoceréis: «Divinity: Original Sin». Yo, confieso, empecé por el segundo aunque sabía de la existencia del primero sobre todo porque cayó antes en mis manos, pero tengo pendiente darle una vuelta a la primera parte (y estoy deseando que salga la tercera en algún momento, si llega 🙂 Creo que, de momento, ya estoy en hype con «Divinity: Fallen Heroes», ambientado en el universo del DDOS 2, pero bueno… Ya os contaré si logro echarle el guante cuando salga :P)
Por otra parte y de nuevo, siguiendo el hilo del mes pasado, este juego también lo jugué en cooperativo. Aunque, a diferencia de la aventura de Cody y May, este se tiene que jugar en ordenadores separados, o al menos ese fue mi caso. Y, sí: se puede jugar sin necesidad de cooperativo online, tiene ambas opciones.
Por último, diría que este no es un juego de mando (al menos en ordenador) sino de teclado y ratón, puro y duro. Además, es un juego que combina sobre todo investigación y peleas por turnos entre el bando enemigo y el aliado, por lo que se tiene que apuntar y buscar los comandos con las teclas y el puntero. Eso sí, necesitáis un ordenador con buena tarjeta gráfica, o al menos una decente, para jugarlo cómodamente. No digo que con un portátil no se pueda jugar, como fue mi caso; pero sin tarjeta gráfica tuve que reducirle los gráficos al mínimo para que tirara y la verdad es que pierde muchísima experiencia de juego.
- En cooperativo u offline, solo o acompañado
Vayas solo o acompañado desde el minuto 1 del juego, cuando te despiertas como prisionero en las bodegas del barco de los Maestres, hay una cosa que sí o sí vas a notar en esta aventura… y es que la unión hace la fuerza.
Al principio, por supuesto y sobre todo si vas en modo «solo», te resultará más lento y tedioso avanzar e ir averiguando cosas (hablar con gente, abrir cofres y armarios para conseguir objetos), aparte de que la falta de poderes y ese collar tan bonito que llevas puesto «anti-Fuente» hace que prácticamente no puedas hacer otra cosa que atacar con cuchillos rudimentarios o palos, además de protegerte la cabeza con cubos que a saber qué han tenido dentro… Sí, los cubos son importantes al principio del todo, a falta de un casco bueno. No lo olvidéis. Salvan de más de una.
Sin embargo, si empiezas ya acompañado verás que tampoco hay ninguna imposición de ir siempre juntitos como «Pin y Pon» a todas partes. Cada jugador tiene libertad y no hay limitación de distancias de cuánto te puedes separar de tu compañero para ir a investigar. Eso sí, recomiendo estar atentos y no dudar en acudir si el compañero o la compañera de juego se mete en peleas por azares del destino (que sucede: te cuelan una pelea sin comerlo ni beberlo y estás solo ante el peligro, con tu compañero en el equivalente a la conchinchina del escenario). Lo que llevará a la victoria al grupo será, justamente, actuar como aliados.
- Los «otros»
Como comentaba, lo importante en este juego como en otros de sus antecesores es hacer un buen equipo y que esté más o menos equilibrado. En DDOS 2, aparte de los personajes de inicio, que pueden ser originales vuestros o pregenerados (los héroes de la portada del juego, básicamente), puedes reclutar a otros compañeros a lo largo del viaje. Que, por supuesto, son esos que acabo de mencionar si es que no los has elegido de antemano.
En nuestro caso, éramos dos y jugamos con personajes originales, una humana (Andrea, a partir de ahora) y un lagarto (Mortimer, para los amigos); escogiendo luego a dos acompañantes (sólo te dejan hasta 4 personajes en el equipo, es la única «desventaja») que fueron la trovadora Lohse y el Príncipe Rojo. Sin embargo, os aconsejo desde ya que no os fiéis de posibles etiquetas; porque, como podremos ver en los siguientes puntos, el aprendizaje de habilidades y desarrollo de clases es MUY, MUY libre.
Sea como sea y escojáis al que escojáis, de entrada o de acompañantes, ya os informo que cada uno tendrá su historia de fondo y dan ganas de volver a jugar el juego sólo por probar la de cada uno de los pregenerados en primera persona.
- Entonces… ¿cómo organizo mi grupo y sus habilidades?
Bueno, respecto a poderes, vais a ver de entrada que hay dos tipos de energías: por una parte, la magia como tal con conjuros y pergaminos, que pueden usar todos los personajes sin distinción con el debido aprendizaje y mejora de habilidades; y la Fuente, esa «cosa» desconocida que puede ser tanto buena como mala y con la que te van a volver loco todo el juego. Sin embargo, sí que es cierto que la Fuente tiene algo más… «espiritual» que la simple magia. Es una energía de dioses, un don y la fuente de toda vida en Rivellon, aunque muy pocos sean los elegidos que pueden verla y manipularla. De entre todos ellos, como os repetirán hasta la saciedad, uno es el que deberá alzarse para ser el nuevo «Divino» y mantener el equilibrio en el mundo… Que ya veremos como acaba eso, ejem.
En cualquier caso, como comentaba, sin importar demasiado la raza, cualquiera de los cuatro integrantes del grupo puede aprender hechizos y usar diferentes tipos de armas. Dependiendo, por supuesto, de qué habilidades se otorguen y mejoren cada vez que se suba de nivel. Si crees que te has equivocado en alguna asignación, tampoco te preocupes. En el barco «Lady Venganza», que conocerás al poco de jugar, podrás tener un espejo que te permitirá cambiar apariencias y niveles de habilidades para adecuar tu grupo y hacerlo lo más eficiente posible.
Desde nuestra experiencia, es muy importante llevar a alguien con buena negociación y también a alguien con buenas habilidades de robo. Sí, habéis oído bien. Y si no son el mismo personaje, mejor. Así a la hora de subir niveles no tienes que andar sudando sangre pensando a quién le das los pocos puntos que te han concedido.
En cuanto a magias y habilidades especiales, hay diferentes «escuelas», digamos, que podemos considerar: desde las elementales de toda la vida (Fuego, Agua, Aire y Tierra), hasta electricidad, necromancia, invocación, polimorfismo, cazador o canalla, entre otros. En nuestro caso, terminamos llevando a una necromante-cazadora como era Lohse, una invocadora-canalla como Andrea y dos maestros elementales con distintas habilidades que eran los dos lagartos.
También repartimos las armas para tener un grupo más o menos equilibrado, con dos personajes de cuerpo a cuerpo (Andrea con espada y escudo y Príncipe Rojo con espadas a una o dos manos) y dos a distancia (Mortimer con bastones y varitas y Lohse con arco/ballesta).
Aquí también hay que tener visión clínica a la hora de buscar y asignar armas, armaduras y otros equipos, ya que algunos de estos otorgan puntos extras a habilidades. Eso sí, ojo con obtener los suficientes puntos para aprender una habilidad de un libro de magia porque te lo otorga un objeto y luego cambiar ese objeto por otro… Porque adiós habilidad. Avisados quedáis.
Ah, y por cierto… A la hora de mejorar, no olvidéis aprender «Ataque de Oportunidad» con TODOS los personajes. Ayuda muchísimo en batalla y muchos enemigos lo traen de serie, así que para que no os pillen a verlas venir, mejor pillarles a ellos…
- El inventario y la gestión de objetos
Una de las cosas más entretenidas, pero a la vez más originarias de dolores de cabeza de este juego, es el maldito inventario.
Por una parte, está muy bien porque a diferencia de otros juegos, puedes coger muchas cosas sin importarte nada que no sea el peso (un valor que se hace más alto si incrementas la Fuerza de tu personaje, como suele ser habitual). Aun así, por propia experiencia os recomendaría que no vayáis a hacer looting a lo loco y cojáis todo lo que pilléis «por si acaso sirve de algo». Hay objetos que claramente te dice la descripción que no valen nada; otros te indica que se pueden vender por buen precio y siempre es bueno tenerlos a mano, sobre todo el que sea el «negociador» del grupo ya que conseguirá mejores precios de compra-venta para todo el grupo.
Para intercambiar objetos y equipo entre los jugadores, es bastante sencillo y con arrastrar desde un inventario a otro es suficiente. Además, una vez que aprendes a qué sección va cada cosa puedes filtrar en la barra superior y buscar lo que necesitas. No, no digo que no acabes volviéndote loco a veces porque el objeto esté en la categoría menos esperada, que también pasa… Estaréis muuucho rato mirando inventario, ya os aviso.
Luego tienes objetos que puedes combinar en la herramienta de «alquimia» del inventario y a veces en algunos puntos determinados del juego, como las forjas, las cocinas o los barriles de fermentación. Siempre es interesante echar un vistazo porque no todos te permiten hacer lo mismo, y podrías llevarte agradables sorpresas. Eso sí, pasad de todo lo que ponga «contaminado». En serio, es para despistar (o eso me pareció a mí) y si es pescado, que lo encontraréis, os da mal olor y baja la Carisma, así que no. Ahí se puede quedar en el barril tan a gusto y tan feliz…
Una de las cosas con las que aconsejaría cierta prudencia, o no volverse loco, es con los comestibles del juego. La mayoría de ellos, en efecto, se pueden combinar para hacer comidas (sobre todo en las cocinas) que recuperan vida. Sin embargo, hay una herramienta que todos los personajes llevan de serie que es el «petate» y recupera la vida de todos los personajes que controles sólo con que uno lo use. Así que… salvo para una misión en particular que te encuentras en una bodega de Maderiva donde tienes que conducir a un ratón con comida hasta una tortuga gigante, no he visto grandísimas utilidades a llevar comida en el inventario. Y creedme, hay ingredientes en el juego para alimentar a un regimiento.
Por último, pero no menos importante… Cuando queráis guardar cosas y no tengáis sitio o el peso sea excesivo, clicando con el botón derecho en el objeto en cuestión, te permite «enviarlo al Lady Venganza». A ver, con prudencia aquí… Porque no sé si es que nosotros no supimos encontrarlo o qué pasó, pero para nosotros llegó un momento que mandar cosas al citado barquito era como echarlas en un agujero negro. Si te he visto, no me acuerdo. Y cuando (spoiler) llegas al escenario de Arx y el barco se estrella contra la costa, ahí sí que ya olvídate de recuperar nada. Así que, mejor que eso, diría que es preferible pensar antes de coger cosas.
¡Por cierto! En ese sentido, truquito que aprendimos a medida que avanzaba el juego. Para no tener que cargaros de libros y papeles, podéis leerlos directamente haciendo clic derecho sobre ellos al abrir la caja o la estantería donde estén. Mucho más cómodo y sencillo, ahorra horas de gestión de inventario.
- Los finales del juego
Para terminar esta reseña y aunque sea un poco spoiler del juego, la verdad es que sentía que tenía que hacer una pequeña referencia. Y es que no quiero que os pase como me sucedió a mí, que cuando conseguimos terminar el juego, el final elegido me dejó una sensación bastante agridulce (al margen de no conseguir que Lohse aceptara las atenciones de Andrea de ninguna manera, pero en fin… Esa es otra historia. Suerte de Mortimer que sí que tuvo tema con el Príncipe. En fin…).
Lo cierto es que, de primeras y para la primera vez que nos lo pasamos con sudor y lágrimas, debimos escoger «no la mejor opción posible» para el futuro de Rivellon. Así que, igual que hicimos nosotros, que no os dé miedo volver a jugar el final varias veces y explorar todas las posibilidades. Aunque supone tener que soportar la chapa de Lucian y pasarla al tuntún casi sin mirar las respuestas que le das, al final reconozco que todas te acaban conduciendo a algún final.
Con el Kraken, en particular, os diría que no os preocupéis si en el primer intento os deja temblando. Es cuestión de organizar bien al equipo y entre los jugadores, para que unos personajes ayuden a otros a hacer mejores ataques o a salvarlos de muertes casi seguras. Como consejo, mejor guardar justo antes de acceder a la cámara final de Lucian y después de haber recolocado el inventario, los conjuros y las pociones a vuestro gusto, para que cada «retorno» para pasarse el final no sea un tedio de ir, venir y organizar.
Por todo esto, diría que a este juego le voy a dar un 4.25/5 y os animo a todos a compartir vuestra experiencia en los comentarios si lo habéis jugado. Y, si no… ¿a qué esperáis para adentraros en Rivellon 🙂 ?
El Rincón Escritor de Paula 