¡Buenas, mis amores lectores! De nuevo, esta sección viene dedicada a aquellos que aman la animación procedente del país del sol naciente, ni más ni menos con el cierre de uno de los animes favoritos de la comunidad por aquí. O, al menos, ese es el cálido sentimiento que me despiertan siempre vuestras visitas a «En Tiempos de Paz» y a los one-shots de Ban y Elaine en «Cuentos de Marieta». Como sabéis, además, dos personajes de esta serie/manga me inspiraron en su día para crear «Baila Para Mí«. Así que no podía dejar la oportunidad de hacerles una reseña también en el formato para la pequeña pantalla. ¿Nos vamos a Britania?
Hace diez años, siete caballeros de Liones fueron injustamente condenados por asesinar al líder de los Caballeros Sagrados del reino, Sir Zaratras. Estos siete caballeros formaban la orden de los Siete Pecados Capitales, un grupo de élite formado por ex convictos procedentes de casi toda Britania cuyo castigo era expiar sus crímenes sirviendo al rey. Pero la historia no es tan blanca ni tan negra como todos la pintan y Elisabeth Liones, la princesa benjamina del rey Bartra, está dispuesta a creer que en realidad todo fue un complot para que los auténticos villanos se hicieran con el control del ejército de Liones, imponiendo una dictadura de terror y opresión sin precedentes. La cuestión que queda sin resolver y para la que ni Elisabeth ni los Pecados Capitales tienen respuesta todavía es… ¿Por qué a ellos siete? Y ¿qué significa eso de que se acerca la «hora más oscura de Britania»? Misterio, romance y aventuras en una historia donde el tiempo es el enemigo oculto más peligroso al que se enfrenta todo Liones… ¿Serán capaces de parar los pies a aquellos que quieren acabar con todo lo que aman y quieren sobre la faz de la Tierra?
RESEÑA

Como ya sabéis casi todos los que me leéis, esta es una reseña que quería hacer sí o sí por motivos ya expuestos al principio de la entrada. Sin embargo, dado que la historia en sí ya la reseñé anteriormente en dos entradas, «Los siete pecados que te enamorarán de ‘Seven Deadly Sins'» y «Reseña 102: Seven Deadly Sins Manga», en este caso es posible que sólo me centre en las diferencias de la segunda a la cuarta temporada entre el manga y el anime. Adelanto también que, a pesar de que me ha gustado mucho también, el manga en sí me cautivó. Así que si queréis saber exactamente qué me pareció la historia en sí, podéis leer primero la reseña literaria que enlazo más arriba.
- La censura del anime para hacerlo más «todos los públicos»

Siendo honestos y empezando fuerte, no es la primera vez que esto sucede con una adaptación a anime. Sin ir más lejos, el archiconocido Dragon Ball Super del que ya reseñamos la primera parte del manga en este blog, a la hora de adaptar los dibujos animados y para poder permitir que se emitieran en horario infantil, aparte de inventarse la mitad de la trama con relleno incluido, redujeron a la mínima el tema de la violencia y sobre todo la sangre.
En este otro anime en particular que nos concierne hoy, las primeras temporadas eran moderadas o al menos yo lo veía menos -igual porque no había leído esa parte del manga y me re-enganché después-. Pero está muy claro que la censura es cada vez más evidente a partir de la tercera temporada con respecto al manga (y que no me vengan a decir, como he leído en algunos sitios, que es que «los del manga somos unos llorones que queremos que todo sea igual en el anime». No voy a entrar en semejante dinámica tóxica, pero me gustó más el manga). Eso es un hecho y cada vez estoy más convencida de leer manga antes que ver muchos animes. Sólo dejaré eso caer.
El declive de acción desde la tercera hasta la cuarta temporada y el «batalleo» sin demasiada justificación o ritmo

Esto es algo que detecté ya en el manga y que pensé, en el fondo, que se me hacía pesado casi por tener que leer la mayoría de ello semana a semana, sobre todo a partir de que me puse al día y empecé a leer junto donde empieza la cuarta temporada. Lo anterior, o sea, lo que viene siendo casi toda la tercera temporada la leí más del tirón y quizá en su momento no se me hizo tan larga, pero en el anime fue tremendo.

No fueron capaz de dinamizarlo de ninguna manera. La parte del sueño de 3000 años atrás de King y Diane, o la parte de recuerdos de Gowther y Nadia, o la batalla de Escanor-Merlín-Ludociel contra Zeldris-Chandler-Cusack fueron un poco soporíferas en el anime, no voy a negarlo. Llegó un momento que viendo el anime, quizá porque ya había leído el manga y sabía lo que pasaba, que lo que pasara al resto de personajes no me importaba demasiado. Sólo me preocupaba ver adaptadas las partes de mis personajes favoritos. Y, siendo honestos, en otras adaptaciones no-anime no me ha pasado. En cambio, solía querer ver cómo habían adaptado todo.
¿Quizá porque en estos casos eran novelas y no cómics que «calcaban» hasta el mínimo detalle de un formato a otro, y en la lectura sin dibujos me resultaba más emocionante esperar a ver qué hacían en lo visual? Puede ser también, ahí la verdad es que prefiero mantenerme neutral en mi opinión.
La montaña rusa del diseño gráfico en la serie y el paso por diferentes productoras

En este aspecto, las dos primeras temporadas producidas por A-1/Aniplex/Kodansha se llevan la palma en cuanto a calidad, incluyendo las cuatro OVAs y diría que hasta la adaptación al anime de la precuela de «Seven Days» que nunca se llegó a emitir en español, sólo en japonés. Aunque sí que se nota un poquito que la segunda temporada «invirtieron menos metal y cariño», todo en uno.

Sin embargo, después de que esa misma productora se ocupase de producir la primera película de la serie -sin demasiada intervención de Nakaba Suzuki, autor original, por lo que tengo entendido- y su fracaso en cuanto a recaudación, A-1 tiró la toalla y pasó el testigo a otro productor que quisiera probar suerte. Y eso, sin dudarlo, se notó como lo que más. Sumado a temas de censura como comentábamos más arriba -la sangre en los primeros capítulos y alguno posterior pasó a ser BLANCA, en vez de roja, sin tapujos-
El anime ha ido cuesta abajo con cada temporada, también en cuestiones de diseño gráfico. En la cuarta pareció remontar un poquito, pero nada en comparación al trabajo impecable de la primera temporada. Aparte de que, en muchos otros detalles, veremos que entre pitos y flautas la serie empezó desde la segunda temporada a ir cuesta abajo, de culo y sin freno, más que nada en temas técnicos y artísticos.
Ban & Elaine: la censura del anime vs la naturalidad pura del manga
Entrando quizá en personajes y cosas particulares que he percibido en el anime, empezaré diciendo que por supuesto lo de que a mí me gustan Ban y Elaine, para los que me conocen, no es una novedad. Es algo que lleva siendo así desde que terminé casi la primera temporada y se sigue manteniendo aún después de haber terminado mangas, animes y películas.
Aun así, en cuanto a su relación y como mencionaba en la reseña del manga hace un año y medio casi, hay una cosa que siempre me ha llamado la atención: la «naturalidad» con la que la llevan en todos los sentidos. Y ya no solo hablo de ese amor incondicional, puro y prístino que tienen -salvando ese único episodio de celos de Elaine en la segunda temporada-. Hablo a nivel físico. Sin duda, y lo recuerdo, es la única pareja del manga que he visto salir DESNUDA aunque sea a medias o con algún mini-camuflaje en el manga. Para bien o para mal, es la única pareja a la que se les ha mostrado en pura intimidad en algún momento.
Ahora bien, en el anime tomaban las decisiones por lo visto según les daba el aire o según quién andara al volante en el momento. Yo no entiendo por qué en la tercera temporada se mostró tan tranquilamente que Elaine dormía desnuda junto a Ban -porque, sí, esos hombros que se ven fuera de la sábana no llevan el vestidito rosa-, pero en la cuarta temporada cuando «de verdad» había que adaptar una escena donde a Elaine y a Ban «se les ven los hombros desnudos por fuera de la sábana»… Ay, mira, no: es que eso ya es para adultos.
Y mira que me pueden decir los haters que si soy una puritana del manga y que no se qué y su madre en vinagre dentro de un botijo. Vale. Pero… vamos a ver. Que ¿es mejor meter a la versión «niña» del mismo personaje, desnuda con un adulto en la cama y mostrarlo que a una señorita con formas adultas, que sería más lógico que se acostara con él? Porque vamos, lo de «es que aunque estén vestidos, se sobreentiende». Mira, no se ha metido Ban en la cama con chaqueta en toda la santísima serie, tanto que a veces ni siquiera se pasea por el mundo con chaqueta puesta, y ahora resulta que es que le da pudor al hombre meterse a dormir con Elaine en pelotas… Mira, que no. Que no me compran a mí con esa 😛
En fin, que cuanta más censura en anime veo, más pienso que prefiero ser ignorante de lo que pasó en el manga o quedarme sólo con el manga, porque vamos… En el manga si algo le da valor añadido a Elaine como personaje es justo esa evolución visible desde «niña» a «mujer» que tiene con Ban. Nada que no os haya dicho ya en la reseña del manga, vaya…
El declive de King y Diane como OTP favorita y otras parejas que no me convencen nada

Si hay algo que es cierto es que cuando empezó la serie, mi primera pareja favorita fueron King y Diane, Sin embargo, no sé por qué en un momento dado, fue como si esa pareja se me quedase un poco… ¿corta? En cuestión de relación de pareja. Era como si no evolucionaran, como si en el fondo siguieran siendo sólo dos adolescentes pudorosos que no me aportaban nada más allá de empezar a descubrir sus sentimientos. No sé, igual es que me hago mayor y por eso me fijé en Ban y Elaine…

De hecho, me cuesta tragar también a Meliodas y a Elisabeth que aunque tengan 3000 años se siguen comportando como niñatos. Lo siento, pero tenía que decirlo. No tienen por dónde cogerlos. En ese sentido, casi me quedo antes con Zeldris que es más responsable, o con cualquier otro en la serie. No sé, no me terminan de convencer.
Aun así, como algunos ya sabéis, en los últimos tiempos he llegado a tomar a King y Diane también como modelos más adultos para un futuro proyecto literario del que podéis saber más y encontrar la BSO preliminar en Spotify a través de la sección «Futuros Proyectos».
En general para concluir esta «reseña complementaria al manga», diré que de cualquier manera reitero lo que dije en las reseñas literarias: es una historia que me ha llegado al corazón por muchas razones, sea como sea. Por la frescura de la mayoría de personajes, por la naturaleza de sus relaciones o sus principios morales y de vida… No sé deciros. Pero reconozco que Nakaba Suzuki es un autor que consigue llegar y enganchar al lector o al espectador en la mayoría de escenas que plantea, jugando con los elementos de la historia de tal manera que sea como sea algo de ella se te ha quedado clavada en el corazón. Sin doler, pero queriendo volver sobre ello una y otra vez.
Al anime en sí creo que voy a darle un 3.5/5 y ya sabéis algunos que estoy siguiendo la secuela «Four Knights of the Apocalypse» semana a semana en manga, así que… ¿Quién sabe si no nos encontraremos de nuevo en Britania dentro de un tiempo? 🙂
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Una respuesta a “Viernes de series: Seven Deadly Sins (Nanatsu No Taizai)”