¡Hola brujillos! Sí, he vuelto… Por fin. Me estaba dando cuenta de que llevaba demasiado tiempo sin actualizar y bueno, aquí estoy 🙂
Hoy quiero subir una reflexión sobre la fantasía en nuestro país. La verdad es que, tristemente, cada vez queda más patente que para la opinión general y pública, es un «género para frikis». Ya sea en el cine o en la literatura, la fantasía y la ciencia ficción son las hermanitas pobres. Y en el cine podría llegar a entender que sea minoritario principalmente por temas de presupuesto pero… ¿en la literatura?
Está demostrado que en nuestra sociedad hay cariño por el género. Lo que pasa es que es como todo: como no es, digamos, «trending topic», es el consuelo de los raros. De los que se atreven a soñar. De los que quieren ver más allá. De aquellos a los que no les da miedo expandir los límites o «no límites» de su imaginación.
La verdad, da mucha pena oír comentarios como: «me negué a ver esa película de ciencia ficción porque yo era más de género negro», o «este libro daría una película excepcional… Pero nadie lo quiere financiar aquí. Habría que venderlo al extranjero». O bien: «esta editorial publica fantasía sí; pero solo importada de otros países»
Y yo me pregunto: con la cantidad de escritores de calidad que tenemos en España de fantasía y ciencia ficción… ¿Por qué el mundo editorial no hace más líneas al respecto? Fantástico no significa juvenil, ni friki, ni raro. Es un género más. Y somos muchos los que apostamos por él: como lectores, y como escritores.
Hasta la próxima, brujillos. Sed buenos.