¡Buena tarde, cinéfilos! ¿Cómo sigue el mes de septiembre? Por aquí con mucho contenido traído directamente de nuestro palomiteo veraniego, aunque en este caso fuese en casa y no (aún) en el cine. ¿Queréis saber cuál ha sido la película más mala que he visto este 2021? Pues atentos a la siguiente reseña… 😛
La Tierra. Un lugar de aparente paz donde los militares se ocupan de mantener el orden allá donde van. Lo que no sabe el último destacamento llegado a lo más recóndito de Myanmar es que en esa zona existe una leyenda que podría terminar con la existencia de la humanidad: cada 6 años, un guerrero del espacio y maestro del Jiu Jitsu vendrá a la Tierra a luchar con los mejores maestros de dicho arte. El cual, según la leyenda, lo trajo su propia raza alienígena para enseñar a los humanos a defenderse. Sin embargo, el precio a pagar parece demasiado alto y el recién llegado, esta vez, parece dispuesto a arrasar con quien se ponga en su camino con tal de alcanzar a sus objetivos. ¿Será esta la derrota definitiva de la raza humana?
RESEÑA

Bueno, pues… Como adelantaba: en efecto, esta es la peor película (pareja quizá con la Monster Hunter de Milla Jovovich) que he visto a lo largo de este año. Digamos que a medida que veía día sí y día también el anuncio en Amazon Prime, algo me picó la curiosidad y decidimos darle una oportunidad como película de sobremesa. Error.
Por cierto, hablando de MH… ¿A que no sabéis qué actor asiático sale TAMBIÉN en esta película? Chico que parece que el mozo las elige a propósito…
En fin. Sigamos.

De primeras y como único punto aceptable, digamos, mencionaría la premisa. Es decir, que haya alienígenas que hayan traído cosas a la Tierra y quieran asegurarse que la Humanidad sigue manteniendo los preceptos y sigue empleándolo, hasta ahí podría no parecerme mal. Bastante han dado de sí en este sentido las diferentísimas teorías de cómo se construyeron las pirámides y todo eso… Ah, bueno: y me ha caído bastante bien el traductor del equipo, que de tanto ir de bromista al final es casi del único que te acuerdas.

Sin embargo, hasta ahí lo positivo de esta posible película de peleas que termina en un refrito de escenas que no tienen ni pie ni cabeza. Por supuesto, Nicholas Cage es la baza por excelencia para llamar la atención del espectador y atraerte hacia la «trampa», porque este hombre vale para un roto y para un descosido. No tiene mal papel, tampoco, pero nada que no llegue y pase como si nada, en honor a la verdad.
La historia no tiene, por otra parte, ningún hilo conductor real. Es una película en la que, en realidad, apenas te explican de verdad lo que está pasando y ni te dan pistas para enterarte. Sólo, de repente, «¡puf!». Y esto pasó así porque… Porque… ¡Porque sí, ea! Ah, y que tiene novia, eso al final sí se va acordando de ello.
Aparte, lo de mantener el misterio de por qué Jake, el protagonista, no tiene memoria de lo que ha ocurrido (o sí, depende de para qué), no termina de ser nada coherente a lo largo de la película. Aparte, cuando les rescatan sus «supuestos» antiguos compañeros, no es que se queje tampoco. Vamos, que por no hacer, casi ni habla en toda la película.
Por otra parte, todo lo que son peleas, huidas y etc., chapó en la mayoría. Se pegan, se hacen cuatro saltos acrobáticos, cogen una cámara y siguen por la espalda al protagonista al más puro estilo videojuego en tercera persona… Pues vale. Algo es algo. Pero desde luego hay algunas muertes de personajes secundarios (o no tanto, que alguno había con potencial como el de Maria Avgeropoulos -Octavia en Los 100, si os suena-) que son totalmente absurdas y carentes de sentido. Ni emoción ni nada, ahí «muerte y a otra cosa».

Por supuesto, como no podía ser de otra manera, al final hay escena de pelea y un final «deus ex machina» como una catedral de grande, pero que puede pasar hasta en un clásico antiguo de aventuras si está bien hilado. Peores cosas se han visto en Stargate y otros ejemplos.
Aun así, reitero: he hecho la reseña precisamente para deciros que no tengáis interés en verla salvo que os dé por ponérosla de fondo mientras hacéis otras cosas, tipo música ambiente, porque poco más tiene que aportar. Ni Nicholas Cage se salva, como decíamos.
De nota le voy a poner un 1.5/5 por no ponerle un 1, que sabéis que soy a la primera que le duelen mucho cuando me los ponen.
¡Nos vemos en la próxima entrada y buena semana! Love ❤ !