Lunes de cine: Lightyear

¡Buena tarde, cinéfilos! ¿Cómo estáis? Por aquí es lunes de nuevo y ya sabéis lo que eso significa… ¡Nueva reseña! Como estoy viendo mucho cine últimamente, también habréis comprobado que incluso los lunes alternos que no hay reseña -no me da la vida- estoy haciendo sección de #microreseñas en #Facebook y #Twitter, podéis pasaros por las redes y comprobarlo. ¡No olvidéis seguir las páginas/cuentas para no perderos nada! Y, hoy, nos vamos hasta el «infinito y más allá» 😉

Esta es la película que enamoró a Andy e hizo que su primer muñeco de Buzz Lightyear llegase a su habitación. Esta historia desencadenó sin saberlo todo lo que ocurrió en Toy Story a principios de los años noventa. La historia de un astronauta que tras estrellar su nave y condenar a su tripulación a sobrevivir en un planeta alejado por miles de años luz de la civilización que conocen, buscará la forma de regresar a la Tierra cueste lo que cueste. Sin embargo, en el espacio exterior las leyes del tiempo y la física no son las que el intrépido Buzz Lightyear podría pensar. Tanto que sus experimentos para tratar de recuperar su pasado le podrían llevar a pensar si realmente el esfuerzo merece la pena… ¿Cuál es la decisión correcta, entonces? ¿Volver a casa… o quedarse en ese extraño y nuevo planeta para siempre?

RESEÑA

Bueno, lectores. Pues, como podéis comprobar, empezamos noviembre de 2022 con ganas de marcha y una película de animación de uno de mis estudios favoritos que dio mucho que hablar en su día… aunque por razones que no necesariamente se han visto justificadas.

Como comentaba en la sinopsis, efectivamente es algo que nos dirán en el primer segundo de metraje: esta es la película que hizo que Andy desease un Buzz Lightyear cuando era niño. Así, ya nos dan a entender de primeras que es un largometraje al modo y manera de los que se hacían en esa época. Alguno todavía a estar alturas mantendrá el escepticismo. ¿Cómo van a hacer algo noventero, si estamos en el siglo XXI?

Otros pensarán: «bueno, si hicieron la nostalgia de Stranger Things de los ochenta (con mis disculpas, algo hecho por gente de nuestro siglo y que no vivió necesariamente esa época ni debió preguntar lo que de verdad era de culto, pero eso es bronca para otro momento) ¿por qué no van a hacer esto?»

Pues os diré: siendo una niña de los noventa que fue a ver Toy Story al cine levantando apenas dos palmos del suelo, os diré con mayúsculas: SÍ, ESTO SÍ ES UNA PELI DE LOS NOVENTA. Algunos dirán que claro, entonces es normal que tenga un «señoro» de protagonista que es el mejor en lo que hace, aunque para mi humilde opinión es un personaje que termina siendo bastante equilibrado y admite cuando se equivoca, asumiendo las consecuencias y siendo justo en sus juicios posteriores. Sinceramente, creo que Buzz no tiene pega ninguna. De hecho, os diré que Chris Evans no es mi actor favorito en el mundo, pero el vozarrón que tiene para doblar me sorprendió gratamente.

Otros argumentarán para bien o para mal que es una película «supuestamente noventera», pero qué bien porque han sido inclusivos. A estos les diría, sin tapujos: no sois de los noventa ni habéis visto lo que yo. ¿»Cosas de casa» para protagonistas de color? ¿»Xena, la princesa guerrera» para mujeres fuertes? ¿Buffy, cazavampiros para personajes LGBT?

Sí, bueno: es cierto que en esto último parecía que había pocas cosas de animación infantiles que se atreviesen a presentarlo de forma tan clara, pero en serio. La polémica fue mucho más de lo que debería haber sido en todos los sentidos, por muchas razones. Lo que me ha gustado a mí en particular es que la cinta, como digo yo «sin necesidad de carteles ni neones», es totalmente balanceada, equilibrada, inclusiva… Como lo queráis llamar. No tiene un «pero» en mi opinión respecto a eso y les admito que lo han hecho como debe ser, sin aspavientos y asumiendo todo con naturalidad.

Respecto a la trama en sí, de nuevo: muy noventera y con toques a lo Firefly, Planeta de los Simios… muy de ciencia ficción de la época o incluso teniendo alguna reminiscencia de los setenta y ochenta en lo que es ambientación, estilo, trajes… Me sentí transportada a mi infancia, debo decir. Aparte, la historia es lo sencilla que tiene que ser para una historia de aventuras espaciales sin más necesidad de trasfondo ni reflexiones que las que tiene el propio protagonista sobre quién es y qué es importante en realidad para él en su vida.

Obviamente, no voy a destripar el plot twist principal, pero sólo diré que incluso los que sólo van a verla por nostalgia Toy Story la van a disfrutar. Los que vieron en su día la serie de Buzz Lightyear de dibujos animados, por supuesto, creo que si el personaje os gusta no vais a tener pega ninguna a ver esta cinta en animación 3D.

Con todo esto, considero que es una película a la que yo le daría un 4/5 sin dudarlo y la recomiendo a todos aquellos que quieren ver buenas cintas de Pixar (por supuesto, aquí excluyo «Red») y como siempre os animo a dejarme vuestra visión en los comentarios 🙂 Esto es todo por mi parte de momento. Recordad seguir el blog a través de los botones de la derecha así como mis redes sociales 🙂 y ¡no olvidéis darle a la estrellita si os ha gustado la entrada! ❤ ¡Os quiero!