¡Hola a tod@s! ¿Qué tal estáis? Hacía mucho que no teníamos entrada informativa sobre el universo de LHDLD, ¿verdad? Hoy vamos a hablar de un concepto muy importante para los magos y brujas del mundo: la jerarquía social. ¡Que los Dioses os protejan!
Divisiones sociales
La separación básica de la sociedad mágica se estructura en dos grupos: civiles y sacerdotes.
Civiles
Los civiles son todos aquellos magos o brujos que han optado por la vida secular corriente. Por ello, tienen permitidas las relaciones sentimentales, así como el matrimonio; y, además, serían los únicos miembros de la Comunidad a los que se les permitiría usar sus poderes para atacar en un momento dado.
Sacerdotes
Entre los Hijos de los Dioses, también hay algunos magos y brujas que, desde muy jóvenes o no tanto, sienten la llamada del servicio a los Dioses y deciden seguir el camino de la religión. Sus principales restricciones, no pueden contraer matrimonio y sus habilidades están limitadas a la invocación y a la defensa, nunca al ataque. Sin embargo, a veces tener un sacerdote o una sacerdotisa a mano de tu Elemento o tu Casa puede ser un poderoso aliado… Al fin y al cabo, los Dioses les escuchan a ellos, ¿o no?
Por norma, las formaciones sacerdotales suelen empezar al comienzo de la formación Intermedia (que veremos en otra entrada), aunque en algunos casos muy particulares pueden empezar incluso a mitad de la formación Básica, si la devoción es muy clara y elevada desde corta edad.
Son magos y brujas más enfocados a estudio y una vida más regladas, con tres rezos diarios (madrugada, mediodía y noche). El entrenamiento de todos ellos se realiza generalmente compaginando estudios con servicios o bien en instituciones o en casas de magos influyentes, lo que hace que los sacerdotes interioricen valores como abnegación, sacrificio, solidaridad y colaboración.
A la hora de pedir favores a los Dioses, siempre tendrá más facilidad un sacerdote que un civil. La respuesta dependerá de la situación. La devoción del sacerdote se volcará fundamentalmente en una divinidad de su casa aunque también puede adorar a las demás o a otros dioses en caso de que necesite su ayuda o consejo. Eso sí, en divinidades de otras Casas tendrán los mismos problemas que un civil.
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Aparte de estas dos divisiones fundamentales, dentro de la Comunidad Mágica también encontramos diferentes estratos sociales que debemos conocer. Por una parte, dentro de los civiles tenemos los oficiales rasos o magos de a pie corrientes. Aquellos que, al terminar sus estudios, buscarán un trabajo o bien dentro de sus competencias de Casa o aspirarán a la siguiente categoría social: los Consejeros. Estos Consejeros se pueden encontrar a muchos niveles:
- Consejeros de Escuela: son los profesores por excelencia de las Escuelas Mágicas. Entre ellos se suelen repartir las enseñanzas de todos los niveles de alumnos que acojan en la Escuela. La única excepción es cuando se trata de una Escuela muy grande, como pueden ser las de capital de país (Madrid, Washington DC, Pekín, Moscú, El Cairo, Canberra, Buenos Aires… Por poner algunos ejemplos) donde se suele establecer un programa de “aspirantes a Consejero” entre alumnos de último año. De estos, los que quieran prepararse las pruebas para acceder al Consejo de su Escuela pueden aplicar y, así, compaginar sus estudios de último año de magia con la impartición de clases a los cursos más jóvenes (Básico en el primer semestre e Intermedio en el segundo semestre del año lectivo).
- Director de Escuela: la persona que estará por encima de los Consejeros y conducirá todos los asuntos de la Escuela como cabeza visible. Por norma, salvo sus Consejeros y otros Consejeros o allegados de rango equivalente, se les conoce por el apelativo “Director/Directora” más su primer apellido.
- Consejeros de nobleza: un cargo más común entre aquellos magos que se crían y estudian en Ávalon. Al alcanzar el último año de estudios, los aspirantes podrán prepararse las pruebas para empezar su carrera como Consejeros de algún noble de la ciudad. Tendrían solo un poquito más de rango que un Consejero de Escuela, pero se suele deber en su mayoría a que los aprendices son siempre miembros de baja nobleza.
- Nobleza: baja y alta, según los niveles de recursos, son los que suelen controlar los principales centros y ciudades de la Comunidad Mágica; la única excepción a esta regla la constituyen las Tierras Lejanas, donde la mayor parte de la población es no-humana (elfos, ogros, enanos, centauros, minotauros, hadas, criaturas de la noche y otras razas específicas de esos territorios).
Lo más importante a la hora de tratar con nobles sobre todo, para cualquier mago o bruja, es el tratamiento: “Milady”, “Milord”, puesto que todos ellos serán llamados con lady/lord seguido de su nombre o apellido.
Todo esto último depende mucho del propio noble y de sus interlocutores, pero siempre es más respetuoso decir el apellido que el nombre, salvo que ese mago o esa bruja en concreto haya consentido que todo el mundo lo apele por su nombre de pila (Ejemplos: Lord Marquath o Lord Akhen -Akhen Marquath, señor de Tribec y cuñado de lady Morgana Derfain, Señora de Avalon, acepta los dos títulos-, Lord Kenneth -señor de Dhana, llamado por su nombre de pila-, Lady Giselle -señora de Ruben, llamada por su nombre de pila-).
Otra opción es “Mi señor”, “Mi señora”, “Su Señoría”.
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¡Hasta la próxima entrada!







