¡Hola, hola de nuevo! ¿Qué tal todo? Hoy es turno de seriéfilos, después del lunes de cine y el #FanficThursday. Ha sido una semana bastante intensa, ¿no os parece? 🙂
Mando. El Mandaloriano. Uno de los pocos que quedan de su antaño orgullosa raza y, sin duda, uno de los mejores cazarrecompensas de la galaxia tras la caída del Imperio Galáctico. Sin embargo, el orgulloso cazador se verá sometido a una dura prueba cuando le envíen a una suculenta misión; un encargo, además, promovido por antiguos oficiales imperiales. Eliminar a un objetivo de cincuenta años en un remoto planeta semi-desértico. Por supuesto, no será el único al que envíen a conseguirlo. Y, sin embargo, ¿quién querría matar a una criatura casi indefensa dentro de una cuna? Y, ¿por qué ese pequeño verde de enormes orejas tiene poderes misteriosos? Mientras lo averigua, Mando tendrá que enfrentarse a todo por proteger la vida del pequeño bebé verde: el Gremio, sus antiguos compañeros, los remanentes del Imperio… Y la misma República si fuera necesario.
RESEÑA
Ay, ay, ay. A ver, ¿quién no ha oído hablar de esta serie? Sí… A ver… Levantad la mano. Vale…

Sí. Veamos. Es cierto que mucha gente, tras el fiasco de la última trilogía de Star Wars y más después de ver el Ascenso de Skywalker, no dábamos un duro por lo que saliera de las manos de Disney respecto a Star Wars, nunca jamás.

Sin embargo, tras ver The Mandalorian, quiero confesar que al menos, para mí, hay cosas que todavía pueden salvarse. Como es el caso de esta serie.

Es muy curioso, en este sentido, que las últimas cosas que me han gustado más de Star Wars, procedentes ya de factoría Disney, hayan sido precisamente series. Star Wars Rebels me gustó bastante en su día, Han Solo (película) la detesté con fuerza y alevosía… Y The Mandalorian, mira por dónde, me ha sorprendido. Como diría un buen amigo mío: «Disney, así SÍ se hacen las cosas. Como ‘El Ascenso’, NO»

En The Mandalorian nos vamos a encontrar, de entrada, una historia de Star Wars, por supuesto; pero todos los que amamos las trilogías originales nos vamos a encontrar ese toque evidente que combina aventura con algo de western. Cada capítulo es una aventura diferente, cierto. Recuerda más casi a series de culto como Firefly (sin el humor evidente de Malcolm Reynolds y compañía, claro) o al propio Han Solo original, luchando por una causa justa mientras trata de escapar de aquellos que quieren atraparlo y castigarlo por ello.

Por otro lado, es cierto que para los que les guste Pedro Pascal tal cual se van a llevar una decepción. En toda la temporada 1, creo que se quita el casco una vez y por cuestión de fuerza mayor. Cosas del Código Mandaloriano, qué le vamos a hacer… Sin embargo, al margen de ver físico o no, es cierto que Pascal demuestra en este papel un manejo bastante bueno de máscara. Y diréis, ¿eso que es? Pues muy sencillo, queridos. ¿U os creéis que es tan fácil actuar con una máscara o un casco cubriéndote la cara y que los gestos queden como deben? ¿Que se vea que de verdad miras hacia donde tienes que mirar? Como ex-actriz aficionada universitaria, os puedo asegurar que «no», no es nada fácil. Y sin embargo con Pedro Pascal es algo que no desentona ni chirría en ningún momento. Como manejo de técnica interpretativa, bravo.

Pasando al otro protagonista de la serie, lo sé: es un muñeco. Algunos creen que es adorable, otros que es horrendo. Yo soy de las primeras, pero bueno. No me voy a meter de nuevo en cuestiones físicas. Lo que quiero destacar en este sentido es el buen tino que tuvieron Jon Favreau y compañía, tras las cámaras, de escoger un muñeco para dar vida al pequeño ‘Yoda’ o ‘Baby Yoda’ como lo ha apodado todo el mundo -a falta de nombre real. Porque, ¿alguien sabe qué raza era Yoda?-. Es un guiño, entre algo de CGI -que lo hay- a las antiguas películas. Esas con las que crecimos muchos de nosotros, la generación anterior a la mía y la de mis padres. Y, qué queréis que os diga, me encantó.

Respecto a los capítulos, como comentaba más arriba, cada uno es una aventura diferente con un hilo conductor: Mando y el bebé ‘Yoda’ con poderes de tipo Jedi. No obstante, a mí esto lo que me trajo recuerdos fue de la estética de ‘The Clone Wars», incluso el episodio en el planeta de los arrozales. ¿A nadie más le pasó?

Por último, destacaría como parte negativa que algunos acompañantes y secundarios me resultaron un poco flojos. Por ejemplo, Cara era como un «quiero y no puedo» de Sabine Wren (Star Wars Rebels), mientras que el jefe de cazarrecompensas era una especie de Lando Calrissian con algo de carisma, pero creado a medias.

De todos los del grupo, Mando y el bebé se terminaban comiendo a todo el mundo. Bueno, sin contar al personaje de Nick Nolte… Os dejo que la sorpresa la descubráis vosotros, pero solo diré una cosa: ¡también me encanta que hayan vuelto a poner máscaras a la gente en vez de CGI en la cara para crear especies nuevas de la galaxia! ¡GRACIAS!
De momento, vista solo la primera temporada, vamos a ponerle un 3.75 prudente sobre 5 y veremos qué nos depara el futuro con respecto a esta primera apuesta grande de Disney +.
¡Que la Fuerza os acompañe!

Si bien las peliculas de Star Wars, parece que perdieron su rumbo, al menos la television, no ha dado grandes historias como The Clone Wars, Rebels y ahora The Mandalorian.
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Estoy 100% de acuerdo!! 🙂 mil gracias por comentar!
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