¡Buenas brujillos! Tras una pausa de publicación la semana pasada -es agosto pero parece que estoy en medio del curso de todo lo que tengo que hacer- aquí os traigo la reseña de una novela que tenía muchas muchas ganas de leer. Fundamentalmente, porque su autora es una muy buena amiga 🙂 ¡Arrancamos!
Bienvenidos a Lúcido es una historia… difícil de describir en el mejor de los sentidos. Todo empieza en una playa donde, inexplicablemente, aparecen simultáneamente una cantidad determinada de náufragos. Ninguno de ellos sabe cómo ha llegado hasta alli, no recuerdan su pasado… tan solo sus nombres. La única referencia que tienen de vida aparece en la figura de un extraño personaje, Merodeador, que les da la bienvenida al mundo de Lúcido. Igualmente, les indica que solo hay una cosa que deben temer allí: Moldeador.
Lo cierto es que la historia está muy bien construida, aunque recuerda vagamente a esos viajes de El Hobbit o El Señor de los Anillos; alguien una vez me dijo que esas historias eran muy «japonesas», de esas que en el cine o añades acción o no atraen. Supongo que depende de gustos. Cierto que yo en algún momento, más que acción, eché de menos alguna explicación a todas las cosas raras que pasaban en Lúcido. No entendía nada. Hasta que hablé con la autora y me dijo… «¿no te recuerda a nada? No te preocupes que al final todo se entiende». Yo era verdad aunque es cierto que yo seguía echando de menos alguna explicación más a determinados fenómenos.
Los personajes: Micaela es la líder indiscutible del grupo. Es la única que desde el principio se empeña en salir de Lúcido, y los otros chicos la siguen sin dudar; pero sí que echo en falta que tuvieran algo más de personalidad… Parecían un poco planos. Salvo Sergio, que era como un oso amoroso, y Paulo, que tenía un aura muy particular. Merodeador y Moldeador, por supuesto, los grandes conseguidos de la novela 😀 Son los dos antagonistas eternos que, a mi modo de ver, provocan más sentimientos al lector.
Sé que hay gente a la que el final no le ha gustado. A mí, personalmente, sí. Me parece una interesante vuelta de tuerca para una historia fantástica, aunque confieso que no era exactamente la primera vez que leía algo así. Me pasó con «La Profecía de las Piedras», de Flavia Bujor, en su día. La historia no tiene nada que ver, obviamente, pero hay un elemento del final de Lúcido que podría recordar a dicha novela. Aun así, sabiendo a qué se dedica la autora (y creo Marta que esto ya te lo he dicho en persona) no me sorprende la estructura de la historia y la novela. Por cierto (SPOILER) muy buen detalle final el de mostrar al chico con tu libro entre las manos.
Y no creo que se pueda decir más sin destripar la novela, así que le planto un merecido 4/5 y… ¡hasta la próxima brujines!