Buena tarde, mis ratones seriéfilos y Feliz 2024. Este nuevo año, sigo avanzando lenta, pero segura, para retomar la actividad normal del blog y después de muchos meses traigo de vuelta una de las secciones más apreciadas de la página -después del #FanficThursday :) -: ¡Los viernes de series ya están aquí!
Jimmy McGill nunca ha sido un tipo con suerte en la vida. Siempre a la sombra de su intachable hermano mayor Charles, sus intentos de hacerse un nombre de la manera que sea dieron hace años con sus huesos en una prisión de la que sólo el primogénito McGill pudo sacarle. Después de eso, un Jimmy decidido a reformarse optó por estudiar Derecho y tratar de seguir sus pasos… Pero la vida da tantas vueltas que cambiar los hábitos a veces no es tan sencillo, a pesar de tener un talento innato para lograr lo que buscas. Así, Jimmy tendrá que luchar por ejercer la abogacía contra viento y marea y como él considera que debe hacerse, aunque eso vaya en contra de cualquier ética profesional del sector. Porque, sea como sea, lo importante es ayudar al que lo necesita sin importar la forma ¿no es cierto?
RESEÑA
⭐⭐⭐⭐
Esta es una de esas series que a mi vida llegó por casualidad… y un poco por insistencia de terceros ;) Y es que tengo que confesar que en su día no fui capaz de ver Breaking Bad más allá de la mitad de la segunda temporada. La trama, el tipo de personajes y el desarrollo no eran lo que estaba buscando en aquella época y nunca la terminé de retomar. A pesar de ello, por supuesto había oído hablar del personaje de Saul Goodman y sabía que había un spin-off por ahí danzando.
Así pues, este año pasado tocó darle una oportunidad en casa y reconozco que en este caso concreto no me arrepiento en absoluto. Cierto que quizá no es el género predilecto de series en mi repertorio, pero tiene muchas cosas que hacen que te enganches sobre todo a los personajes, incluyendo a un buscavidas como el pobre Jimmy/Saul.
Siguiendo en esa línea, lo primero que destacaría de la serie es precisamente su riqueza y profundidad de personajes, el primero el protagonista. A pesar de ser un poco crapulilla y su mentalidad de «Slipping Jimmy» de «todo vale» a la hora de conseguir tus objetivos, lo cierto es que al final te acaba dando más ternura que otra cosa y más cuando las cosas no le terminan de salir bien, pero ves que la intención (casi) siempre es buena o para ayudar a otras personas que le importan. En este sentido, Bob Odenkirk se viste de abogado pícaro con cierto complejo de Robin Hood y un punto de necesidad patológica de atención sin que se le desprenda un hilo de la camisa.
El contrapunto de Kim, el interés romántico (sin hacer spoilers) también ayuda a equilibrar la balanza durante las seis temporadas de la serie y da momentos muy memorables, buenos y no tan buenos. El equipo que forman los dos todo el tiempo y su química no flaquea en ningún momento y le da mucha fuerza y solidez a la historia en sí.
Por otra parte, considerando que no hay personaje secundario que no esté bien construido (sean viejos conocidos de Breaking Bad como Gustavo, Mike, Héctor… o nuevos, como Howard Hamlin), tendría que destacar lo realmente odioso que consigue ser Chuck/Charles McGill. La interpretación del actor Michael McKean tiene tantos matices como el personaje merece, desde su enfermedad (¿psicológica o real? ;) ) hasta sus sentimientos reales hacia su hermano Jimmy. Durante el tiempo que está presente (no voy a hacer el spoiler gordo) es un personaje que se come la pantalla cuando desearías que desapareciese de la vista. Su lucha de voluntades con Jimmy cada vez que ambos están en pantalla te mantiene en tensión de principio a fin.
En cuanto a la trama, tengo que decir que aunque sigue hablando de personajes con trasfondos grises tirando a negro oscuro dependiendo del caso, sea por el momento de mi vida u otra razón la verdad es que la he visto con mejor ánimo que Breaking Bad en su momento. También hay que decir que es una historia mucho menos violenta a nivel visual, siempre contando que el trasfondo de los cárteles y la droga está muy presente, al igual que en la serie principal, así que quizá eso haga más fácil la visualización para aquellos a los que no les guste demasiado la sangre o empatizar con personajes más «criminales» ;)
De cualquier forma, creo que en ambos casos es importante hacer abstracción y no considerar que en efecto estamos empatizando con protagonistas que se salen una y otra vez de la ley por sus intereses, y tratar de enfocarnos más en el fondo real y en lo que les rodea, puesto que la complejidad que conllevan es casi lo que les hace más humanos a los ojos del espectador. Por supuesto, hay villanos con los que no se empatiza en absoluto, pero resultan memorables igualmente por su construcción.
Por último, que no os asuste todo el asunto de abogacía que forma el entorno de Jimmy/Saul y compañía si creéis que va a ser un exceso de leyes y conceptos, puesto que no se hace nada pesado y sólo es parte del decorado y la motivación del protagonista. De hecho, diría que lo único que me dejó un poco más fría fue parte de la resolución final de la serie y eso es lo que le baja un pelín la nota también, pero no voy a dar detalles para que vosotr@s podáis decirme lo que opináis en los comentarios <3
Por todo esto, considero que «Better Call Saul» es una serie altamente recomendable y espero que os animéis a darle una oportunidad. Está en Netflix :) ¡Feliz Año otra vez, no olvidéis seguir mis redes sociales para no perderos nada y nos volvemos a leer pronto! ¡Se os quiere! ❤️❤️❤️
El Rincón Escritor de Paula 