autor · baile · erótica · Fanfic · FanficThursday · Inglés · new adult / young adult · paula de vera · romántica · Saga

#FanficThursday: Step Up (Capítulo 30)

The Only One – Camille&Moose (Step Up Fanfic)

Capítulo 30 – Camino al estrellato (Los Ángeles – Las Vegas)

La miro. Frente a la luz del sol que apenas asoma por detrás del skyline de Los Angeles, su silueta pasa del claro al oscuro a medida que pulula de acá para allá, dejando todo en orden antes de que nos vayamos. Su pelo castaño y liso brilla, sus manos se mueven rápidas cerrando persianas y asegurando llaves del gas, del agua… Acabo de salir por la puerta del dormitorio con las maletas y no puedo resistirme a apoyarme en el marco de la puerta para observarla sin que se dé cuenta. Algo que hace unos minutos después mientras se cruza de brazos con una mueca de falso reproche.

-Muy bien, señorito, mano sobre mano -me regaña.

Sin embargo, yo tengo el escudo perfecto frente a su disparo: sonrío con total inocencia, recupero mi punto de equilibrio y camino hacia ella.

-¿Qué pasa? -pregunto con la voz más seductora que puedo-. ¿No me das ni dos minutos para admirarte?

Tal y como suponía, se pone como un tomate y trata de forzar un gesto de enfado sin conseguirlo. Yo sonrío más ampliamente todavía, pero no quiero que se enfade de verdad así que, mientras me coloco las bolsas sobre la espalda cual mulita de carga, me aseguro de que los billetes de avión y los pasaportes están a buen recaudo en mis bolsillos traseros. Camille hace un gesto de aprobación mientras termina con lo que estaba haciendo y ambos nos encaminamos hacia la puerta.

Francamente, no puedo creer que vaya a estar de vuelta en Las Vegas. Después de la conversación de anoche con Sean confieso que me quedé bastante preocupado; pero como Camille me conoce igual que si fuese mi madre, supo enseguida lo que había que hacer.

Mientras vamos hacia el aeropuerto, nos subimos al avión y durante todo el trayecto hasta Las Vegas, la sigo observando. No puedo evitarlo… porque la amo. Hace cinco años casi que salimos, nos hemos ido a vivir juntos y, discusiones aparte, que alguna ha habido, sí sé que mis sentimientos por ella han arraigado muy, pero que muy hondo. Me encanta mi vida con ella, como le dije, y es cierto que no la cambiaría por nada del mundo.

Francamente, no estaba seguro de que aceptase mi proposición de venir a Las Vegas a bailar con LMNTRIX; pero, pensándolo en frío, si sale bien… Me da vértigo solo de pensarlo. ¿Cambiaría algo el mudarnos de ciudad? Y, sobre todo, ¿qué supondría vivir tres años en Las Vegas? Sé que hay gente que vive y trabaja habitualmente allí, pero en el resto de ciudades no tienes los casinos y la tentación a dos pasos de tu casa.

Trato de no pensar en ello mientras apoyo la mejilla sobre la cabeza de Camille, que se ha quedado dormida sobre mi hombro. Sin darme cuenta, yo también caigo en coma unos segundos después.

Ya hemos llegado al Caesar’s Palace. Como no estoy seguro de por dónde empezar a buscar a mis compañeros, primero llamo a mis abuelos para avisar de que estamos aquí y me comentan que Sean y los chicos están en la zona de ensayo. No hace falta que me digan más para saber a dónde tenemos que dirigirnos. En ese momento dudo, por una centésima de segundo, si Sean aceptará a Camille en el grupo. Pero mando esa suposición al fondo de mi cerebro: ¡claro que la aceptará!

Al entrar por el pasillo escucho voces, y luego cierto jaleo que me indica que algo está a punto de empezar. Sin embargo, antes de entrar, me detengo y obligo a Camille a mirarme:

-Camille, antes de que entremos ahí… Quiero que sepas algo. Bueno, probablemente ya lo sepas, pero… -no es posible. ¿Después de tantos años me pongo nervioso para hacer esto? Inspiro hondo-. Te quiero. Con toda mi alma.

Cuando ella sonríe, los fluorescentes del pasillo brillan más a mis ojos. Entonces, se pone de puntillas, me acaricia la mandíbula con los dedos y me besa antes de susurrar:

-Yo también te quiero, mi bailarín con rizos -los dos nos reímos y ella hace un gesto hacia la sala grande-. ¿Entramos?

Sí, vamos allá.

-¡Eh! ¿Qué pasa? -les digo a los presentes, eufórico-. ¿Creíais que iba a abandonaros?

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.