¡Buenos días, seriéfilos! Tras una temporada de parón, vuelvo con las pilas cargadas al blog.
Entrando rápido en materia, en The Get Down nos encontramos la historia de Zeke, un joven mestizo puertorriqueño que, al igual que la mayoría de gente de su edad, ve pocas posibilidades de mejora en su vida siendo un adolescente del Bronx de los años 70. Sin embargo, hay algo que le encanta: componer rimas. Y eso será lo que llame la atención de uno de los personajes más misteriosos del barrio. Shaolin Fantastic.
A partir de su primer encuentro, Zeke se verá obligado a decidir entre su lealtad hacia el barrio y su gente, siendo un gran letrista, o un futuro más «prometedor» y en Manhattan, en un mundo donde a la gente como él se le mira por encima del hombro por ser diferente.
Vista una pequeña sinopsis, pasemos ahora a desglosar la serie en cuatro puntos básicos:
- Los Get Down Brothers.
Es el grupo formado por Zeke, sus amigos (Ra, Boo y Dizzee) junto a Shaolin Fantastic, con la bendición y la guía de Grandmaster Flash, uno de los tres señores DJ del Bronx. En un ambiente de bandas, rivalidad y drogas, los Get Down tendrán que pelear duro por hacerse un hueco y, finalmente, ganar dinero haciendo lo que les gusta.
Dado que solo se han producido dos temporadas de la serie, no sabría decir cuál de sus componentes sería mi favorito, puesto que todos ellos tienen luces muy brillantes y sombras muy oscuras al mismo tiempo. Comprendo el punto de vista de Shao, pero también el de Zeke y, por edad, a lo mejor incluso el de Boo (aunque sus métodos no sean los más ortodoxos pero, realmente, es lo que hay).
Por cierto, papelón de Jaden Smith como Dizzee (aunque con el pelo afro cuesta identificarlo tras la costumbre de verlo con trencitas, pero lleva los genes del padre al 100%).
- ¿Qué es el «Get Down»?
A título personal, no llegué a entenderlo del todo. Eso sí, lo que me llamó la atención es que, sumado al movimiento grafitero, el rap y a los tímidos comienzos del break-dance, todo apuntaba a que esos años 70 en el Bronx fueron el comienzo de un movimiento más grande que ha llegado a nuestros días: el hip-hop.

Su competencia en la época, por lo que refleja la serie, era otra música también asociada a artistas afroamericanos como, por ejemplo, Donna Summer o el grupo Earth, Wind and Fire. Ahí también entra uno de los antagonistas de la serie, Cadillac, un ricachón hijo de gángsters y propietario de una discográfica que buscará imponer su música por encima de la que puedan hacer los Get Down Brothers.
- Mylene, la religión y la música disco.
En el otro lado de la barrera pero a apenas dos calles de distancia de Zeke, nos encontramos a Mylene Cruz, su amada y una ferviente aspirante a convertirse en la próxima estrella de la música disco. La divergencia de estilos y la ambición, sobre todo por parte de Mylene, hará que no siempre estén de acuerdo y, sobre todo en la primera temporada, discutan más que otra cosa. Él quiere ayudarla, pero ella no se deja. No quiere vínculos que la aten al Bronx y le impidan alzar las alas. Por suerte, pronto se dará cuenta de que en el fondo no puede vivir sin Zeke.
- Situación política, drogas y graffiti.
Por aquellos años, el Bronx era casi una zona de guerra («Cuando el Bronx era ‘zona de guerra’: la salvaje Nueva York de los años 70) en la que la violencia y las bandas campaban por doquier. Los políticos buscaban reprimir determinadas expresiones como el graffiti, considerado un acto de vandalismo. Todas las bandas se consideraban peligrosas sin excepción y los gángsters de la droga hacían el agosto en cada esquina.
Los protagonistas de la serie, adolescentes en su mayoría, se ven obligados a luchar con ello día a día mientras sueñan con hacer algo mejor, ya sea al otro lado del río o ayudando a su gente. Aquí tenemos el ejemplo de «Papá Fuerte», tío de Mylene y político de Bronx que intentará sacar a sus compatriotas de la pobreza y darles un futuro; un personaje también con claroscuros e intenciones no siempre transparentes, pero que se desvive por darle un futuro mejor a su familia. Para ello, de todas formas, deberá luchar contra la reticencia de su hermano, padre de Mylene y reverendo de la iglesia evangélica más importante del Bronx.
Sin embargo, el que vea la serie comprobará que, en un contexto tan complicado, lo difícil es salir adelante sin tener un sueño que te empuje. Y Zeke, Mylene, los Get Down y todos los personajes, en mayor o menor medida, lo tienen. Y es ese punto de esperanza frente a la adversidad lo que creo que también hará que te quedes enganchado del primer al último capítulo.
Ah, y recomendación especial: verla en versión original. Hay muchos fragmentos en español, con lo que gana mucho ver a los actores americanos hablando de verdad en otro idioma.
Le doy un 3,5/5 y es una lástima que no hayan renovado para una tercera temporada. Tenía mucho potencial.
Una respuesta a “Viernes de series: The Get Down.”