¡Buena tarde, mis ratones!
Es ese momento del mes… ¡toca reseña literaria antes de irnos de vacaciones de verano! Y, en este caso, retomo una saga que de hecho formó parte en su momento de uno de mis veranos, y que me gustó descubrir… Aunque reconozco que la continuación me ha dejado algo fría… ¿Nos vamos de viaje por Iphraxia con Celaena Sardothien?
¡Arrancamos!

SINOPSIS
El peligro ha pasado… de momento. Tras el último duelo para elegir al campeón del rey de Adarlan, Celaena ha salido victoriosa. Ahora, las túnicas y los vestidos siguen siendo glamurosos, tiene estatus y unos aposentos con vestidor, comedor y bañera privada. Podría pensarse que su situación ahora es más sencilla, pero nada más lejos de la realidad. Está más rendida que nunca a la voluntad del rey y a sus deseos. Dichos deseos comienzan a resultar incómodos cuando Celaena se ve obligada a perseguir a sospechosos de traición que la obligan a rememorar partes de su pasado que quizá preferiría olvidar.
Entretanto, su relación con Dorian se enfría, pero la cercanía con el capitán Chaol Westfall empieza a ser más que evidente, para decepción del príncipe heredero, que en el fondo entiende que Celaena nunca podría ser más que una antigua esclava y ahora asesina a su lado.
Sin embargo, las amenazas que parecían enterradas tras el gran combate están resurgiendo. Celaena necesita todavía la ayuda de la difunta reina Elena para desvelar los planes del padre de Dorian y lo que descubra pondrá patas arriba todo en lo que cree y quizá también lo que cree que es.
RESEÑA
⭐⭐⭐ (3/5)

Hola de nuevo, mis querid@s. Pues como decía, toca cerrar esta temporada pre-veraniega con una lectura que, aunque prometía seguir el buen ritmo de su primera parte, me ha dejado con suficientes altibajos —de interés y emocionales— como para replantearme si continuaré con la saga. Vamos al lío.
Empezando por lo positivo (y teniendo en cuenta que lo leí en inglés), reconozco que Sarah J. Maas no escribe mal. Su prosa es, en general, fluida y fácil de seguir. Sin embargo, abusa bastante de ciertas estructuras y coletillas —spoiler: si contara las veces que alguien “menea la cabeza”, me daba para un bingo literario.
Lo que sí hay que reconocerle es que sabe mantener la tensión romántica, especialmente en los triángulos amorosos. Me quito el sombrero, porque:
a) a mí se me da fatal, y
b) no disfruto escribiéndolos porque me generan ansiedad.

Pero en este caso, he de admitir que la dinámica está bien llevada, aunque…ahí viene el gran “pero”. Lo que más me chirrió —y puede que sea pura manía personal— es precisamente ese triángulo. Lo siento: detesto a Dorian, adoro a Chaol, y Celaena… uff. Acaba cayéndome mal por cómo juega con ambos según le conviene. Es una protagonista fuerte, compleja, con un pasado doloroso y habilidades extraordinarias, sí. Pero cuando se trata de gestionar sentimientos ajenos, se comporta como una adolescente caprichosa. Y a mí, eso, me rompe el vínculo con ella.

En lo que respecta a la parte de «acción e intriga», ahí sí cumple: toda la investigación mágica y el trasfondo oculto del rey mantienen bien el pulso de Trono de Cristal. Las escenas de Celaena en misión o rebuscando entre las sombras de palacio están bien escritas y generan tensión. También se agradece la exploración del lore y la expansión del mundo, con sus toques de dark fantasy que ya anuncian lo que vendrá en otras sagas.

Ahora, spoiler gordo: que Celaena resulte ser la heredera perdida de Terrasen, con poderes que se activan convenientemente cuando más se necesitan, me parece una forma un tanto forzada de empoderar al personaje. Lo que antes era habilidad se convierte en inmunidad de guion. Y cuando un personaje —hombre o mujer— roza la perfección, deja de resultarme interesante.

Eso sí, el trabajo de worldbuilding se nota. Sarah J. Maas exprimió bien las posibilidades de esta saga (con precuelas, relatos y más entregas), antes de pasar a Una corte de rosas y espinas. También hay que recordar que empezó a escribirla con quince años, y se nota. No es tan erótica como ACOTAR, pero ya va asomando la vena más gore y oscura.
En resumen:
✔️ Recomendable si buscáis una saga juvenil con acción, magia y drama romántico sin grandes exigencias narrativas.
❌ No apta si buscáis personajes matizados o si os chirrían los triángulos amorosos o las protagonistas “hiperpoderosas”.
Y esto es todo por mi parte de momento.
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