Domingo de juegos: Payday 2

¡Buenas tardes, jugones! ¿Cómo estáis? Ya se acercan las vacaciones de Navidad y es hora de escoger los regalos que queremos «pedir a Papá Noel» o a «los Reyes» ¿verdad? En este caso, como suele ser costumbre todos los meses aquí os dejo una propuesta digital que los amantes de los shooter van a apreciar mucho. ¿Nos vamos de atraco con los colegas? 😛 🤖🔫

Este es tu momento. No sabes cómo, pero te han aceptado en la mejor (o peor, según se mire) banda de atracadores de la ciudad. A partir de ahora, tus tareas y tu destino estará ligado al de tu equipo. Lealtad, trabajo duro, pocos escrúpulos y cero quejas serán tus mantras de ahora en adelante mientras ayudas a tu banda a hacerse la más poderosa del lugar mientras evitáis caer en manos de la policía… o acabar entre rejas. ¿Estás preparado para soportar la presión de liderar al equipo y volver millonarios a casa?

RESEÑA

He jugado muy pocos shooter en mi vida. Lo reconozco, es un hecho. Aparte de que como sabéis a veces soy un poco torpona para según que videojuegos -aunque voy aprendiendo poco a poco y he mejorado mucho en el último año, dicho sea de pasa-, en este caso reconozco que fue un juego con el que no era buena idea terminar el día por la adrenalina que generaba.

Payday 2 es el típico juego en el que sólo o con amigos, te dedicas a encarnar al o a los miembros de una banda criminal que se ocupa de cometer atracos varios. Para ello, tu valor más importante es el arma y la armadura, digamos, que llevas. Como en cualquier otro juego en el que tienes riesgos de llevarte heridas y que te tumben de un guantazo, pero en este caso con rifles de calibre elevado y pistolones enormes.

En mi caso, reconozco que estaba bien ir en el grupo con dos jugadores más experimentados que yo, por mucho que le duela a mi ego de tiradora real -que no soy del todo mala, tampoco-. La inmersión en el juego virtual me resultaba bastante estresante por diversos motivos. Primero, la música machacona que ponían en varios de los escenarios, que te dejaba el cerebro como si estuviera entre los platillos de un mono de juguete. Segundo, el manejo con el ratón para enfocarme y saber a quién o a dónde estaba disparando sin morirse mi personaje en el intento en ocasiones resultaba algo mareante, dejando un regusto desagradable al pensar que en el fondo siempre te quedabas la «última de la fila» en cuanto a objetivos eliminados.

También es verdad que de todo se aprende y creo que se me dio mucho mejor de lo que hubiese sido hace un tiempo, antes por ejemplo del It takes two, pero reconozco que en cuanto a dinámica y tipo de juego no ha sido de mis favoritos en la última época. Está bastante bien hecho, sí que es cierto, y para el que le guste el género probablemente lo disfrute para una temporada; pero sí que es verdad que más allá de pasarte escenarios en diferentes dificultades -a veces incluso los mismos, escalando la complejidad- con un arma en la mano no tiene mucho más que sonsacarle. Sí, tienes muchos DLC y puedes gastarte el dinero virtual que ganas en las misiones para mejorar las armas, pero hay que saber bien qué coger en cada caso y creo que yo a eso no llegué del todo.

Con todo esto, diría que la nota en mi opinión sería un 3.5/5 y esto es todo por mi parte de momento. Recordad seguir el blog a través de los botones de la derecha así como mis redes sociales 🙂

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