¡Buenas una semana más, cinéfilos! ¿Echábais de menos, aunque sea un poquito, tener esta sección de nuevo frente a vuestras pantallas? Pues aquí os traigo una de las pocas películas que he ido de verdad a ver al cine este verano pasado. Advierto, eso sí, que ni es mi género habitual (terror cósmico), ni es para no-adultos.

El apacible pueblo de Arkham parece, sin duda, un buen lugar para refugiarse y respirar después de la operación de cáncer de Theresa Gardner. Su marido, Nathan, decide así recuperar la casa de campo familiar, a la que en su día juró no regresar, para empezar de cero con su esposa y sus tres hijos: Lavinia, Benny y Jack. Sin embargo, la quietud desaparecerá de sus vidas el día que un extraño meteorito caiga en el jardín, dando la vuelta a la realidad tal y como los Gardner la conocen. Porque, ¿será cierto que no estamos solos en el Universo?
RESEÑA
Como comentaba más arriba, esta es una de las pocas películas que fui a ver al cine este verano de 2020 (por supuesto, siguiendo las medidas de seguridad derivadas del COVID-19). Si no os suena haberla visto en cartelera de buenas a primeras, puede ser normal: a pesar de estar inspirada en un relato del conocido H.P. Lovecraft, las películas basadas en este autor suelen, por norma, pasar desapercibidas y terminar estrenadas solo en algunas salas.
En este caso, gracias a un amigo tuve la oportunidad de verla en pantalla grande y en versión original. Lo cierto es, como comentaba, que esta película se sale mucho de lo que son mis géneros de cabecera. Es decir, ¿cuántas veces no me habréis oído decir «yo el cine de terror, no»? Bueno, pues digamos que con Lovecraft estaría dispuesta a (empezar, al menos a) hacer una excepción.

Y es que, a pesar de la presencia de Nicholas Cage, que siempre sabremos que es un actor incatalogable salvo en base a gustos personales, reconozco que esta película ha resultado ser una grata sorpresa sin demasiados sustos gores, al menos desde mi punto de vista. Eso sí, no signfica que, siendo de base lovecraftiana, no salgan algunas imágenes de engendros incómodos y transformaciones peculiares. Yo lo voy avisando…

La película, en general, podríamos decir que tiene buen ritmo sin caer en muchos agujeros de guion, midiendo la evolución de la trama sin prisa pero sin pausa. Los personajes, cada uno en su papel (incluyendo a la hija súper adolescente que, por suerte, tiene un poco de sentido común cuando empiezan a «caer las bombas», digamos). De hecho, la de Nicholas Cage casi como protagonista principal -exceptuando un momento histérico MUY Nicholas Cage- es muy, muy buena. Durante toda la película, no vas a saber realmente quién está más afectado; al menos, hasta que todo colapse del todo.

Por otro lado, tengo entendido que el director, Richard Stanley, tendría intención de dirigir otra adaptación de Lovecraft próximamente; así que, visto el resultado de «Color out of Space», yo diría que la apunto en pendientes para cuando salga.
Sin entrar en más spoilers, os dejo que la disfrutéis y me digáis vuestra opinión en los comentarios. Por mi parte, se lleva el 4.75/5 sin duda alguna 🙂
¡Feliz semana y nos leemos pronto! ¡Gracias!