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Reseña nº 78 – Tierra de leche y miel, Toti Martínez de Lezea.

¡Buenas tardes, lectores!

Otro finde de playa, otra novela terminada, ¡me encanta el verano!

Esta vez, una novela firmada por su autora a la que tuve el placer de conocer en persona y que, modestia aparte, ¡SI! ¡TIENE UN EJEMPLAR DE «LOS HIJOS DE LOS DIOSES» EN CASA! 😀 ❤

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Tierra de leche y miel (TML Web)

Ianiz Ruiz de Antoñana es, en pocas palabras, un diablo con poca suerte. Tras ser sorprendido en faena con una mujer de su pueblo por el abad de Santa Pía, es condenado a expiar su culpa y la mejor oportunidad que surge al respecto es enrolarse en el ejército del rey Teobaldo de Navarra y partir a Tierra Santa… a las cruzadas.

Sin embargo, Ianiz y sus dos amigos, Ernaut y Martino, descubrirán muy rápido que todas las promesas de gloria con las que partieron de España solo son meros arcoiris con poco sitio bajo su magia… En especial, destinada a los nobles y prelados varios que acompañan a las comitivas hacia lo desconocido.

Así, mientras intentan conseguir los medios para volver a su tierra, los tres descubrirán su verdadero camino, su vocación y aprenderán a sobrevivir en un mundo que no es el suyo… Y quizá traficando con alguna reliquia santa por el camino.

Para mí, Toti Martínez de Lezea es una ESCRITORA con mayúsculas. Desde que me leí «La herbolera» hace diez años (casualmente, cuando conocí a mi pareja, un recuerdo que conservo con mucho cariño) he querido poder leer más de esta literatura y ficción histórica sin complejos, con humor y sin grandes escándalos. Porque, para mí, si algo tiene Toti a la hora de escribir es sencillez, humor… y coherencia histórica. Se nota que trabaja los entornos, el contexto histórico y los personajes pero sin necesidad de grandes exaltaciones ni dramas telenovelescos. «Tierra de leche y miel » es un viaje en dulce tensión, con alguna sorpresa que otra pero que te invita a acompañar cada paso de Ianiz ya sea en España o en Tierra Santa.

Además, conoces más sobre el trasfondo del tráfico de reliquias; algo que, yo en particular, veo un negocio muy propio de la época, fuesen falsas o no tan falsas. Además, nos muestra a los traficantes como personas que se limitan a sobrevivir, con sus trucos y sus escapes por la puerta de atrás cuando hace falta, pero también con un fondo cercano y un carácter que casi te hace empatizar con ellos.

Por otra parte, la mezcla racial y étnica que se muestra al llegar a Tierra Santa el protagonista es un fiel reflejo de una época en la que, a pesar de las guerras, la convivencia se demostraba posible entre las tres religiones fundamentales. Algo que hemos ido olvidando siglo tras siglo hasta llegar a puntos extremistas. Cada página es un festival de cultura, de colores y de nuevas cosas a descubrir sobre otras culturas.

Eso sí, quien espere grandes batallas, epicidad y acción a mansalva, esta no es su novela. Es un relato más humano, más allá de la ambición de los reyes y nobles europeos, de la codicia de los mercaderes genoveses y venecianos y más allá de las disputas entre frailes para hacerse con el Santo Sepulcro. Avisados quedáis 😉

Yo por mi parte le pongo un 4,75 sobre 5 y espero volver a veros muy pronto. ¡Comentarios abajo, gracias y buena semana! ❤

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