Buenos días… ¡Y FELIZ BELTANE!
Para celebrar esta fecha tan especial, os traemos nueva entrada en el blog de parte de Paula de Vera, explicando algunas curiosidades de nuestra saga, incluyendo la organización de Casas-Planetas-Signos del Zodiaco e información sobre secundarios, BSO, relaciones entre personajes… ¿Preparados? ¡Vamos allá!
1. Las inspiraciones, a cada cual más diversa

Probablemente, alguno de los personajes de Los Hijos de los Dioses os recordarán a alguien. Quizá un amigo, a lo mejor alguien a quien te cruzaste esta mañana… O puede que a alguien conocido por medio mundo. Aquí os dejo algunos ejemplos de homenajes a diferentes personajes que os encontraréis en la saga:

a) Los hermanos Connell: Jacob, el mayor, estaría inspirado en el personaje del joven John Connor, protagonista de la serie “Las Crónicas de Sarah Connor” mientras que Jessica, la hermana menor, sería un homenaje a la figura de Katniss Everdeen (Los Juegos del Hambre). Personajes con pasados torturados que consiguen redimirse a través de la familia y sus seres queridos.
b) Akhen Marquath: este, si habéis leído alguna entrevista o el artículo de la Wikipedia, ya sabréis que está inspirado en Patrick Jane, protagonista de la serie “El Mentalista” e interpretado por el actor australiano Simon Baker.

c) Black Sunset: los cuatro protagonistas de la novela, aquellos en los que se reencarnan los Elementos, tienen un origen muy particular. ¿A alguien le suenan canciones como “Memoria” o “Bonita de Más”? Exacto. Dos palabras resumidas en una sola: Erreway.

d) Morgana Derfain: homenaje a la hermana bruja del rey Arturo, Morgana LeFay, especialmente a aquella interpretada magistralmente por Juliana Margulies en “Las Brumas de Avalon”.

2. Mitología y zodiaco. ¿Agua y aceite?
La mayor parte del atrezzo mágico de las novelas, por decirlo de alguna manera, está inspirada en atributos de los doce signos del zodiaco, y en elementos de cuatro mitologías principalmente: la clásica – griega o romana –, la celta, la nórdica y la egipcia.

3. Fuera egoísmo.
Cada una de las Casas de Magos que aparece en la novela, obtiene sus poderes a partir de los dioses que regían sus diferentes casas, principalmente los clásicos, y aquellos fueron canalizados a través de los planetas a los que daban nombre. ¿Casualidad…? Ya veremos…Mientras tanto, aquí está la explicación de que cada mago, según su signo, tenga un tipo de poder y no otro, lo que les obliga siempre a potenciar el trabajo en equipo en vez de la gloria individual. Los magos creen firmemente en el éxito de la colaboración, la cooperación y la solidaridad, siendo delitos más o menos graves aquellos actos que impliquen codicia, envidia o celos de cualquier tipo, o bien hacer daño a los demás en beneficio propio.
4. La banda sonora.
Siempre me ha gustado escribir con música… -bueno, en realidad escucho música para casi todo, y porque no puedo hacerlo durmiendo que si no…–En fin, en este caso, hay muchas canciones que me han ayudado a inspirarme para la historia, o a la hora de ponerme a redactarla. Aquí os dejo una pequeña lista de las más relevantes.
a) “The Mystic’s Dream”, Loreena McKennitt
b) “No diré que es amor”, BSO Hércules (Disney)
c) “Numb”, de Linkin Park
d) “Vas a salvarte”, Erreway
e) “Memoria”, Erreway
f) “I ain`t leaving without your love”, BSO Nashville (serie)
g) “Black Roses”, BSO Nashville (serie)
h) “There are worse things I could do”, Rizzo (Grease)
Si quieres escuchar algunas de las canciones que me inspiran para escribir, haz clic aquí
5. Akhen Marquath (Again).
Tenía que dedicarle un capítulo aparte puesto que, salvando que es mi personaje preferido, es el que más ha cambiado a lo largo de los años que tardé en escribir el primer tomo de la trilogía. ¿Sabíais que al principio era moreno, con los ojos oscuros, enclenque y apenas una sombra pálida del auténtico malo? Inicialmente iba a ser un mandado, sin más relevancia pero, por suerte, eso cambió y ahora le tengo mucho mucho cariño – que mis otros “niños” no me oigan que se ponen celosos -.
¿Y a vosotros? ¿Qué estampa os convence más?
6. Marco y Cora
Sin duda, los protagonistas que más juego me han dado y me siguen dando a la hora de escribir, y los que más “guerra” levantan entre mis lectores. Hay quien les ama, hay quien les odia…
Yo, personalmente, al inicio del todo quería mucho a Cora y nada a Marco. Pero luego me fui dando cuenta de que, realmente, mi pobre angelito –literalmente, salvo por las alas– lo único que necesitaba era un poco de comprensión. Al fin y al cabo, ser un seductor y un sex symbol en el instituto no tiene por qué hacer que eso sea así siempre. En cambio, Cora tiene el corazón amurallado contra él; no la culpo, pero tampoco la defiendo. Y de hecho creo que esa es la parte más interesante de su relación en Los Hijos de los Dioses: el tira y afloja que tienen constantemente. Saben que se atraen, que se desean y se aman, y el lector también lo sabe…

Ah, y una anécdota: dentro de las… entre siete y diez correcciones que le di al manuscrito antes de que quedara el definitivo –pasando entre medias por las manos de Sara Calvo e Irene Rivas–, debo confesar que una de las escenas que más corregí… fue la de la declaración de estos dos panfilillos…
7. Avalon: mito y mezcla explosiva.
Como la mayoría sabréis, Avalon es la isla que mencionan en las leyendas artúricas y en la cual, supuestamente, está enterrado el rey Arturo. En «las Brumas de Avalon, sin embargo, era un centro de sacerdocio en el que Morgana LeFay acudía a formarse y a adentrarse en el mundo de la magia y sus misterios. A mí, personalmente, me gusta muchísimo esa leyenda, y la citada película soy capaz de vérmela mil veces.
Por ello, Avalon me parecía una buena referencia central del mundo mágico.
Sin embargo, no podía limitarlo a un peñasco en medio de un lago, eso hubiese sido demasiado evidente y predecible aparte de que habrían pasado muchos siglos desde aquello… ¿Entonces? Bueno, considerando el momento de formación de las Casas, opté por crear un Avalon nuevo, oculto en otra dimensión a la que solo se puede acceder en barco, y convertido en centro burocrático y de gobierno.
Para crear la isla, debo confesar que mezclé dos islas de archipiélagos españoles como son Menorca –Islas Baleares– y La Palma –Islas Canarias– puesto que ambas me fascinaron cuando las visité y pensé… Hacen buen contraste, ¿no?


8. ¿Cuándo se creó todo esto? ¿Cuánto tiempo lleva la Comunidad Mágica en pie como tal?
Según se menciona en los libros, unos cuatrocientos o quinientos años, nadie lo sabe con seguridad, ni quién lo hizo, aunque se calcula que fue por la época en que Eleanor de Guies rompió la maldición bajo la que se encontraba la isla de Avalon –nueva referencia a algo que se cita en «Las Brumas de Avalon»– en aquel momento.
9. ¿Por qué diez Casas en vez de doce?
Bueno, hay varios motivos. Partiendo de la base de que, inicialmente, cuando se concebí esta historia por primera vez, ni siquiera existían las Casas; eran algo así como las escuelas de los X-Men –aunque creo que mutantes y magos se entenderían regular, no sé yo…–, con profesores y alumnos que atesoraban diferentes poderes pero sin una organización concreta. Pero cuando me puse de nuevo a organizar el tema, cinco años después, me percaté de que esa parte necesitaba enriquecerla. Así que me puse a buscar lo que se conocen como… «cartas astrales«.
Así, en una página web di con los atributos de los signos del zodiaco –o los supuestos atributos, porque es cierto que te vas a otra página y te pone otra cosa diferente; la cosa es que los mortales no nos saben entender…– y observé que, curiosamente, había cuatro signos que compartían planeta dos a dos: Virgo y Géminis, a Mercurio; y Tauro y Libra, a Venus.
Por ello, se me ocurrió que podía crear dos casas mixtas Aire-Tierra, y así salirse de la norma de los doce signos. Aquí debajo tenéis un esquema muy explicativo. Fuera, los signos. Dentro, los planetas correspondientes:
De todas maneras, alguien ha preguntado también por el signo número trece, pero debo decir que eso lo dejo a la imaginación de los lectores… O para los que lleguen al tercer libro…
10. La ascendencia elemental de las Casas y los conjuros
Las diez Casas están estructuradas dentro de los cuatro Elementos, puesto que cada signo del zodiaco está englobado en uno de ellos. Aún no explicaré la relación entre Elementos, dioses, planetas y poderes, puesto que pretendo hacerlo en el tercer volumen de la saga pero sí puedo deciros que, si rebuscáis en internet, podréis encontrar la siguiente clasificación:
– Signos de Tierra: Capricornio, Tauro, Virgo. – Signos de Aire: Acuario, Géminis, Libra – Signos de Agua: Piscis, Cáncer, Escorpio – Signos de Fuego: Aries, Leo, Capricornio

En la saga, esto hace que los miembros de una determinada rama elemental, solo puedan realizar conjuros con ese tipo de energía, exceptuando las casas mixtas que, según su signo, serían más capaces de manejar un elemento u otro, pero no estarían exentos de ninguno de los dos.
Espero que esta breve ampliación del mundo de Los Hijos de los Dioses os haya gustado, y a los que no lo habéis leído aún, os anime a hacerlo.





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