¡Buenos días, viajeros! ¡Por fin es viernes de nuevo y muchos estarán pensando ya en las vacaciones! ¿No es cierto? Pues aquí os traigo una reseña cinéfila con algo de retraso pero que espero que os lleve tan lejos como a su protagonista. ¿Sabéis ya de quién hablo? Conociéndome, no será difícil…
Vaiana/Moana (IMDB)
Vaiana es la joven hija del jefe de una de las muchísimas islas de una Oceanía aún sin colonizar. Viviendo su día a día con los mitos del océano girando en su cabeza, la muchacha busca poder salir más allá del arrecife que rodea su islote, conocer mundo y salvar a los suyos de una extraña maldición que parece querer hundir en la oscuridad todas las islas conocidas, desde tiempo inmemorial. Pero para ello, deberá encontrar antes a Maui, el semidiós, y obligarlo a devolver el corazón de Tefiti a su legítima dueña.
A mi modo de ver, hay tres formas de enfocar esta película, o tres puntos básicos en los que incidir: la historia, Maui (sí, él solo porque él lo vale :P) y las canciones.
- En cuanto a la historia, me parece que Disney se ha marcado u
na película incluso mejor de lo que parecía. Porque claro, al inicio fue una de: «halaaaa, otra princesita Disney para la cola; menudo rollo». Pero nada de eso. Sé que mucha gente la ha criticado por no ser Disney al uso, es decir, teniendo un instalove como la copa de un pino y que todo acabe en «felices comiendo perdices». Pero vamos a ver, almas de cántaro. ¡QUE ER MAUI TIENE 1000 TALEGOS! ¡Y LA NIÑA ES MORTAL! ¿ES QUE NO TENÉIS CORAZÓN? Hombre… Un poquito de po’ favo’… Y no, no voy a entrar en que si la protagonista es chica, fuerte, estupenda y maravillosa. Más que nada, porque me parece bien y algo normal en pleno siglo XXI. Que parece que si lo destacamos es algo fuera de lo común…
- Maui. Maui… Qué decir de Maui. ¿Gracias? ¿De nada? Lo reconozco. En la primera escena que abre la boca es para darle con el remo de la muchacha en la cabeza… Si fuese por mano de la chiquilla mejor, para que aprenda. Es lo más prepotente y presumido que ha parido una madre.
Pero claro, si te tiras los últimos 1000 años SOLO Y ABANDONADO en una isla de apenas… cuarenta metros cuadrados y de repente aparece una mocita inocente con un BARCO, ¿qué haríais vosotros, aparte de empezar a ejercitar de nuevo las cuerdas vocales? Robarle el barco para salir pitando, obvio. Por sue
rte, la ternura va abriéndose camino a medida que entiendes sus motivaciones de fondo para hacer lo que hace (gracias, personaje con trasfondo, GRA-CIAS). Y no, no echas en falta para nada que le tire los tejos a la protagonista, ni falta que hace. De corazón os lo dig
o. Que se despiden con un abrazo y la promesa de estar siempre el uno para el otro cuando se necesiten, como hacen los AMIGOS. ¡COPÓN, QUE LA AMISTAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES EXISTE! - Y en cuanto a las canciones. Vamos a ver, señores de Disney España… ¿Quién os ha dicho que mola más traducir lo más literalmente posible las J****** CANCIONES? ¿Dónde quedó el arte, la rima, la poesía, la dulzura de esos clásico
s Disney eternos y maravillosos en nuestra memoria? ¿DÓNDE, POR DIOS SANTO? ¿Qué le dieron traducción, al becario de turno? De verdad, le
han dado cien patadas a la BSO original y se han quedado tan anchos. Por ello, mejor escucharla en inglés con calma y tranquilidad una vez pasado el susto durante la película. Por cierto, Dwayne «The Rock» Johnson sabe cantar y estupendamente, no os lo perdáis 😀 Ah, bueno, en el doblaje en español, la voz de María Parrado sí debo admitir que queda bien para cantar a Vaiana, de las pocas que se libran 🙂
Ah, y bueno. Que nadie se pierda al gallo. Importante 😛
Dicho lo cual, le doy un 4,5/5 porque me ha parecido una idea original, divertida y, de verdad, para todos los públicos, hasta aquellos que reniegan de Disney hasta la saciedad.