¡Hola a todos! Aunque este sea un día atípico para hacer entrada, también es una fecha especial. Esta tarde se presenta en Madrid la primera novela de una buena amiga, MJ Pérez. La cual, cuando supo que había ganado el Certamen Corcel Dorado de la Editorial Entrelíneas… Me escribió para hacerme… un encargo. Reconozco que al principio dudé, puesto que era la primera vez en mi vida que me enfrentaba realmente a un reto así. Estoy hablando… de escribir un prólogo para un compañero.
También admito que no es la primera vez que una compañera me lo pedía; pero quizá, hasta entonces (y pido disculpas de antemano) no me sentía ni preparada ni con suficiente tiempo o disposición en mi vida para hacerlo. Puesto que, ¿qué incluyes en un prólogo? ¿Cuánto conoces realmente a esa persona? ¿Qué puedes decir de la novela que le haga realmente justicia?
Pues, lectores, tras mostraros la portada y la sinopsis de la novela y deseando toda la suerte del mundo a MJ en este estreno literario y su futura andadura, os dejo mi pequeño homenaje a su pequeñín.
¡Nos vemos pronto, compañera!
El guardián entre los mundos, Editorial EntreLíneas (Blog de la autora)
PRESENTACION
- Sábado 4 de junio de 2016
- Café Pub Tempo
- C/Laurel, 4
- Metro Embajadores
- 19:00h
SINOPSIS
Siempre se ha dicho, desde que se definió por primera vez este género, que la fantasía urbana se define porque sus tramas transcurren en un ambiente “ciudadano”, generalmente en una villa corriente por cuyas calles transcurren o surgen fenómenos sobrenaturales. Pero en pleno siglo XXI, considerando el mundo en que vivimos y a título personal, creo que esa definición carece de muchos matices.
El otro día lo comentaba con unos compañeros en tertulia literaria: el mundo cambia, y con él los gustos de los lectores de todos los géneros. La fantasía, desde luego, no iba a ser una excepción. Nosotros aprendimos de los grandes como Tolkien, Rowling, Pratchett, Abercrombie, Gaiman o Butcher, cierto. Pero eso nos debe conducir a crear nuestras propias historias; a invitar al lector a conocer nuevos mundos y querer quedarse en ellos, llevando siempre un hueco del corazón con todo lo que nosotros podamos transmitirles.
En esta novela que tienes entre manos, lector, se desarrolla una de estas historias. Algo que quizá, o quizá no, podría sucederle a cualquiera; o eso nos hace creer la sencillez de sus entornos y sus personajes. Valeria, la protagonista, es una joven terrícola de dieciocho años como otra cualquiera de su edad; apenas acaba de comenzar sus estudios universitarios en una ciudad que podríamos encontrar en cualquier lugar del mundo y rodeada de familiares, amigos y profesores como habremos tenido todos en algún momento u otro de nuestra vida.
Esto ya es una primera zambullida que nos hace sentirnos como en casa, queriendo saber más de lo que pueda acontecerle a la muchacha y en especial a partir del encuentro de ese misterioso libro en el tren. Porque, ¿quién no tendría el mismo impulso que ella de devolvérselo a su dueño?
Probablemente de todo esto deriva que, cuando realmente llega la parte fantástica, ese elemento “inverosímil” que es el ingrediente fundamental del género, no nos pille de sorpresa, pero tampoco resulte fuera de lugar. La pluma fluida y continua de MJ hace que la historia pase sin prisa pero sin pausa, haciendo a la vez que no puedas despegar tus ojos de las páginas y dando tiempo a disfrutar de cada detalle; a reír, llorar o sentir el deseo de la lucha en tu interior, según el caso, junto a los personajes que conforman el collage de la novela. Porque ¿quién no ha soñado alguna vez con poder formar parte de la historia que tenía delante, plasmada en esas pulcras letras negras sobre fondo crudo?
Cuando MJ me pidió que escribiese este prólogo para su primera novela y me la envió, confieso que enseguida empecé a tener ideas para el mismo. Casi desde que la conozco llevo leyendo sus artículos, tanto a nivel periodístico como bloguero. También he conocido su faceta más de “ficción”, digamos, cuando ambas quisimos embarcarnos en un fanfic conjunto por el puro placer de escribir: esa pasión que corre por las venas de las dos. Y, como me dijeron una vez, “la escritura es un virus que siempre vuelve”. Qué gran verdad que espero que siga cumpliéndose por muchos años más.
Así pues, deseo de corazón que esta historia os guste tanto como a mí y nunca dejéis de soñar con esos mundos diferentes que, aunque no lo parezca, están al alcance de la mano con tan solo abrir las tapas de un libro. Que la magia os acompañe siempre.
Paula de Vera