¡Buena tarde, mis amores! ¿Qué tal arranca el nuevo mes? Por aquí con mucho trabajo y deseando tomarnos unas merecidas vacaciones a partir de la semana que viene, que ya toca. Mientras tanto, no podíamos dejar pasar la oportunidad de traeros la reseña de una -de las pocas- película de Marvel que nos ha gustado sin demasiadas quejas durante los meses pasados. Sí, lo sé: vamos con un montón de retraso en cuanto a estrenos, pero… ¿Os habéis dado cuenta de la cola de películas interesantes que han estrenado desde que «empezó a acabarse» el confinamiento? ¡Vamos a por ello!
En la San Francisco del S. XXI, Shaun es un chico que podría pasar por cualquier otro de los muchos habitantes de origen chino de la ciudad. Todos los días se levanta, va a su trabajo como botones-aparcacoches en un hotel de lujo de la ciudad, bromea un poco con su mejor amiga y compañera Katy… Nada que se salga de la rutina. Al menos, hasta el día en que una misteriosa postal aterriza en su buzón y varios matones intentan atacarlo en el autobús mientras baja al centro con Katy. Ahí se demostrará que Shaun sólo es la identidad secreta de un joven que, tras la muerte de su madre, en su día trató con desesperación de escapar de su padre y ocultarse lo más lejos posible de sus codiciosas garras. Pero ¿qué quiere el poderoso Xu Wenwu de su hijo después de tantos años? Y ¿por qué ha enviado una postal haciéndose pasar por su hija pequeña? Este y otros muchos misterios los irá descubriendo el joven Shaun, o Shang-Chi que es su verdadero nombre, en un viaje a sus orígenes que le hará comprender muchas cosas sobre su pasado… y sobre la maldición que está a punto de desatarse sobre el mundo entero si no lo detienen a tiempo.
RESEÑA

Para empezar esta opinión, primero quiero recordar una cosa: por norma, las últimas historias de Marvel hayan sido películas o series de los últimos cuatro años no me han gustado especialmente salvo contadísimas excepciones. En este último grupo, sin duda, incluiría la cinta de la que hablamos hoy.

Como primera anécdota, diré que al principio pensé que la película en versión original era en mandarín y no había opción a inglés salvo en los subtítulos y pensé: «madre mía, esto va a ser duro». Pero obviamente, siendo de Marvel, tenía que ser americana y haber inglés. En efecto, al cabo de unos quince o veinte minutos de cinta se trasladaron por fin a San Francisco y comenzaron a hablar en perfecto americano sin importar la nacionalidad de origen de los actores.

En general, siempre he tenido buena relación con el cine asiático y en particular con el chino; del japonés diría que sobre todo he visto animación y poco más, así que no entraría en esta categoría. Pero reconozco que en lo que respecta al gigante rojo asiático, una de las primeras películas que me cautivó en su día de personas reales fue «Tigre y Dragón», en la que conocí a mi querida Michelle Yeoh y a la que he vuelto a ver en esta película; después, me enamoré de «La Casa de las Dagas Voladoras» y la última gran producción que recuerdo haber visto que me llamara la atención fue «Confucio», donde salía otro de mis favoritos de «Tigre y Dragón» aunque es hongkonés: Chow Yun Fat.

Aun así, respecto a actores asiáticos, uno de mis últimos descubrimientos al que aún tengo que dar una graduación en mi lista personal es la actriz que hace de Katy, Awkwafina. Por lo poco que la he visto -y oído- es una actriz que sin ser demasiado buena, tiene algo especial desde el primer momento en que entra en escena. Por ejemplo, me gustó mucho doblando a la dragona protagonista de Raya y el último dragón y en Shang-Chi me gusta su personaje porque es divertido, es el interés romántico y no necesariamente es perfecta físicamente y además, tampoco es el otro extremo: la mujer maravilla, empoderada y poderosa. No, es una chica normal, del montón, por la que alguien como Shang-Chi se puede llegar a interesar sin calzador de guión.
Aparte, suele ser el alivio cómico, pero sin resultar demasiado abusivo o reiterado sólo por hacer gracia. De hecho, el que toma ese guante en cuanto aparece es el señor Sir Ben Kingsley, que también está entre mis actores mundiales preferidos sin discusión. A pesar de eso, su personaje sí me resultó algo más forzado en lo que respectaba el ser más «esperpéntico» y cómico, digamos. Y no, no es porque justamente interpretase a un actor de teatro…

Por otra parte, el villano de esta película me parece un personaje consistente y «de los de antes», como se diría. De los que tienen un arco del pasado que les ha hecho ser como son y que no se redimen al final porque su obsesión es mayor que su razón. Y eso es algo que ves cumplirse desde el primer segundo que aparece hasta el último. Personalmente, no le veo un «pero» y eso es algo que hace tiempo que no digo de Disney, siendo honesta. Eso sí, hablando de villano de verdad de la película, no sé de cuándo sería el cómic, pero el bicho en cuestión tenía más de criatura lovecraftiana que de todo el Universo Cinematográfico de Marvel :O

Por otro lado, me gustó bastante que en el pueblo materno de Shang-Chi, se cumple el principio de igualdad de género y no el de superioridad femenina confundida con igualdad (que es lo que parece que prima en estos tiempos). Los hombres y las mujeres aprenden por igual, se tratan como iguales y defienden codo con codo el portal, sin necesidad de que por norma los hombres sean más estúpidos que las mujeres, como veíamos en otros títulos reseñados anteriormente y como veremos en algunos que tengo preparados para el futuro.

Es de las historias recientes de Marvel que más natural, entretenida y equilibrada me ha resultado de los últimos… ¿Cinco años, creo? Incluyendo series y películas, creo que Shang-Chi todavía tiene una inocencia especial. Es equilibrada, es entretenida, tiene diversión, tiene dramas pasados y presentes y al final –spoiler, no spoiler- ganan los buenos, que es una película para todos los públicos. Por mi parte le doy un 4.5/5 dentro de su categoría y os animo a disfrutarla en una noche de relajación o en una tarde de sábado con toda la familia… O como si queréis descargarla en la aplicación de Disney + para entreteneros en un viaje largo. Cualquier cosa se le aplica.
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