¡Hola a tod@s, seriéfilos! Hace unos días arrancamos el año con cine, pero retornamos a las series de la mano de la segunda temporada de una que me gustó mucho en su momento. ¿Vamos?
Ha pasado ya un tiempo y la Tierra parece haber vuelto a la normalidad. Asuna y Kirigaya parecen por fin capaces de disfrutar de un poco de tiempo en pareja tras el encierro en Sword Art Online. Sin embargo, el día que un misterioso pistolero del juego GGO, el juego de realidad virtual de tiradores de moda, consigue matar a un jugador en la vida real solo disparando desde el propio juego, el gobierno encargará a Kirito que vuelva al mundo virtual para desenmascarar al extraño asesino… ¿Será alguien que también sobrevivió a SAO?
RESEÑA
Kirito y Asuna, vuelven juntos pero no revueltos
Bueno, bueno… Empecemos por lo sencillo. Para los que hayáis visto la primera temporada, recordáis todos los líos que tuvieron Asuna y Kirito para estar juntos, ¿verdad? Pues parece que ahora, a pesar de la misión de Kirito, les van a dar un poco de
tranquilidad. Al menos hasta que aparezca la estricta madre de Asuna en escena. Momentos que, por cierto, muestran también mucho de la mentalidad del Japón actual y al margen de la fantasía también se agradecen.
La relación entre estos dos evoluciona poco, salen juntos y siguen jugando juntos al juego de VR de las hadas, que parece el nuevo patio de recreo para los amigos que sobreviven a SAO.
Pistolas o espadas, a Kirito le da lo mismo.
Esto ha sido algo curioso. A pesar de que el mundo en el que meten al personaje de Kirito
para desenmascarar al asesino es, básicamente, de tiros… Kirito se las agencia de alguna manera para conseguir una espada láser y tirar con eso (por el juego, no disparando…). Ah, y sí. Kirito aquí es una chica.
Sinon, la nueva compañera. Es simpática, sin demasiado golpe de gracia pero con un
background real también un tanto curioso. De hecho, confieso que el desenlace con ella de la primera mitad de la temporada me pilló «un poco» de sorpresa (pero apenas unos segundos antes de decir «claro que tenía que ser así»).
Primera mitad bien, segunda desastre.
Si os gustó el estilo y la tensión en SAO, os gustará muy posiblemente la primera mitad de
esta segunda temporada. La segunda mitad, confieso, me aburrí y mucho. Exceptuando la trama con Yuuki, la misteriosa espadachina genial que aparece unos capítulos después (pasada la trama «nórdica» del juego de las hadas que la verdad, parece relleno absoluto); esa trama me gustó bastante y reconozco que terminé la temporada llorando a moco y baba.
Pero el resto de capítulos desde que cierran la trama de GGO os los podéis saltar. Recomendación profesional.
Y, aparte de todo esto, reconozco que no pasa demasiado de relevancia. Ahora quedará ver cuándo me puedo poner con la temporada 3/SAO Alizitation I y os seguiré manteniendo informados.
Le daría un 3.75/5 a esta temporada. ¡Nos vemos en la próxima, seriéfilos!