Hola hola, brujines.
En la reseña cinéfila de hoy os traigo a un invitado excepcional. Un señor llamado Deadpool. ¿Os suena? ¿No? ¿Recordáis la película de X-Men Orígenes? ¿Ese jovencito salido de tono que estaba todo el día hablando sin parar y que al final aparecía con dos katanas y la boca cosida? Sí, yo tampoco lo identifiqué en un principio. Pero cuando un buen amigo me enseñó el primer vídeo promocional de la película hace unos cuantos meses, reconozco que empecé a interesarme.
En esta película que, aunque no lo parezca pertenece a la saga X-Men, tenemos a un protagonista que reniega completamente tanto de acto como de palabra de la denominación de “superhéroe”. Al verle actuar, podríamos considerar incluso que es totalmente la antítesis de ello, el “antihéroe”. Eso sí, siempre habrá un villano que intente hacer la vida imposible. En este caso, todo comienza cuando a Wade Wilson, macarra a sueldo que sobrevive realizando trabajos de dudosa reputación y asustando a abusones de poca monta, recibe la noticia de que padece un cáncer multiorgánico y le quedan pocos meses de vida. En ese instante, lo que parece una sociedad secreta le ofrece la posibilidad de recuperarse. Y Wade, tras pensárselo mucho, decide aceptar. Pero, claro, no es oro todo lo que reluce.
De entrada, debo decir que antes de entrar a ver la película ya iba más o menos avisada de lo que me iba a encontrar: palabrotas, violencia y sexo explícitos y una película totalmente diferente a cualquier otra de Marvel, DC o similares que hubiese visto. Aparte de que en redes había visto todo tipo de trailers, memes y productos de marketing que provocaron en mí sensaciones contradictorias: por una parte, quería ver la película; pero por otra parte decía: “suena a patochada, ¿de verdad voy a ir a verla?”. Y al final caí. Y reconozco que me empecé a reír desde el minuto 1, con los títulos de crédito iniciales.
De todas formas, aquí tengo que incluir una crítica social: ¿después de todo el bombo y platillo que se le ha dado a la película y que ponga bien claro que es para “mayores de 18 AÑOS”, cómo es posible que haya padres que hayan llevado a sus hijos pequeños al cine con ellos a verla? Se cumple totalmente el dicho de: “el que avisa no es traidor”.
Sí que es cierto que, para fans puros de X-Men como yo, que soy amante, forofa y fan absoluta de esa saga, el contraste entre Deadpool y el resto de los mutantes (Coloso, que confieso que resulta bonachón pero me quedo con el de la trilogía original; y Cabeza Nuclear, que no la conocía hasta ahora pero debe ser una de las “Jóvenes Mutantes” y, para que negarlo, me ha llegado ese estilo de “me importa un pimiento todo”) puede resultar hasta chocante, puesto que las filosofías son totalmente diferentes a pesar de partir de un punto común, que es la mutación genética.
En cuanto a los actores, a pesar de que se autocritique en un momento dado de la película, confieso que en un porcentaje importante la culpa de que haya ido a ver Deadpool la tiene Ryan Reynolds; eso sí, le cambiaría el doblaje o la vería en inglés para ver qué tal lo hace porque eso sí que no me convence nada. Y a Morena Baccarin, nueva “chica Marvel”, la tengo un poco de inquina desde su personaje en “El Mentalista”, pero sí que reconozco que con su actuación en Deadpool podría tener un poquito de redención en mi ranking de “actores y actrices más odiados”. Igualmente, esto podría significar que es buena actriz, ya que en sus papeles consigue convencer para que la odies o la aprecies.
Realmente, solo hay una cosa que no me ha convencido en la película, y es SPOILER, aviso.
Es el hecho de que Francis, aunque no siente dolor, declara en un momento dado que le gustaría tener la capacidad de regeneración de Deadpool. Sin embargo, acaba como un colador en varias ocasiones y sigue tan campante peleando contra el protagonista, muriendo solamente cuando le pegan un tiro en la cabeza. Eso digamos que me sonó… raro.
De todas formas, le pongo un 4.25/5 y la recomiendo a todos los que quieran salirse de la rutina de los superhéroes clásicos pero les guste el género.
¡Hasta la próxima!
Yo tenía ganas de verla, pero Morena Baccarin me terminó de convencer XD Es muy odiable en El Mentalista, pero admito que caería en sus redes por muy evidente que fuera la trampa. La próxima yo también prefiero verla en original.
A mí hay dos cosas que me joden de ese malo.
SPOILER flojete –>
Una es la que has dicho, porque el tío será muy fuerte y no sentirá dolor, pero si te perforan un pulmón podrías tener la decencia de respirar mal. Es lo menos.
Y lo otro es precisamente el dolor. Esos aspavientos de «qué jodido estoy» sobran cuando no sientes el dolor. De hecho, el dolor es necesario para…, no sé, tal vez darte cuenta de que te estás quemando o que te están clavando algo. Es la alarma del cuerpo para retirar la mano o lo que sea que te estás dañando. Pero bueno, licencias. No fuimos a verla por su credibilidad, ¿verdad?
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Jajajaja nope… fuimos a verla porque era Deadpool y era antihéroe total xD un abrazo!
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