¡Buenas un miércoles más, brujines!
Hoy os traigo una reseña de un libro que me prestó una buena amiga, «Toda la verdad que hay en mí». En él se expone la historia contada en forma de carta de Judith, una joven de Roswell Station, pueblo de la América del Norte profunda propia de la época posterior a la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, que tras estar dos años en paradero desconocido y después de que el cadáver de una de sus mejores amigas aparezca en el río, reaparece en su hogar… con la lengua cortada. A partir de ahí, se convierte en una paria, una apestada y una criatura maldita para sus vecinos. Pero los acontecimientos harán que Judith busque desesperadamente salir adelante con su nueva condición… por su único amor, Lucas.
Toda la verdad que hay en mí (SM)
Confieso que cuando leí esta historia, al estar publicada por SM me sorprendió lo escabroso del tema. El formato en el que está escrito, sin embargo, es tremendamente curioso: en fragmentos cortos, como si fuesen pequeños mensajes o cartas escritos por Judith mientras le habla a su enamorado, ese que parece apenas verla cuando ella está bebiendo los vientos por cada paso que él da. Una situación que empeora irremediablemente cuando pasa dos años fuera de casa y retorna con la lengua cortada. Sin embargo, Judith sigue desgranando sus pensamientos y sentimientos a cada página, incluyendo a otros personajes secundarios en los mismos como son Madre, su hermano Darrel, el maestro Gillis o muchos otros.
Al principio reconozco que el desarrollo era un poco confuso, puesto que Judith se presenta alternando fragmentos de pasado y de presente y no te ubicas muy bien sobre qué ha sucedido en realidad. Tampoco terminó de quedarme muy claro cuándo había muerto su amiga Lottie realmente, aunque al final con todo lo que se iba narrando opté por creer que al principio de la novela debí entenderlo mal.
Dentro de lo oscuro de las circunstancias, la novela tiene un tono de ternura y amor que no puedes dejar de apreciar. Ese callado mensaje que Judith trata de enviar a Lucas a través de sus palabras, aunque apenas se atreva a estar en su presencia para que los demás no piensen que el joven se relaciona con una «apestada», hace que a medida que avanzas quieras saber más y más, hasta llegar al desenlace. Admito que este es bastante predecible, no sé si considerando la editorial que lo ha traducido al español o por qué motivo; pero me lo esperaba. La resolución quizá es algo rápida y la situación dramática que se planteaba se desinfla demasiado rápidamente, sin clímax real.
Aun así, debo decir que ha sido una novela que me ha resultado muy grata de leer y cuyo formato, protagonistas y pequeño tamaño en páginas han hecho que la disfrute más de lo que imaginaba.
Por todo ello le pongo un 4/5. ¡Hasta la próxima! 😀