¡Hola, hola, brujines!
Una semana más, coincidiendo con haber ido al cine a ver una película – la cual, dicho sea de paso, estaba deseando ver desde hace muuuucho tiempo – os traigo una sesión de «viernes cinéfilo». En este caso, de la mano de Jurassic World.
Confieso que iba algo preocupada; había escuchado tantas veces que era igual que la primera pero con más y mejores y efectos especiales que dije… bueno, no me sorprenderá. Y, ¡oh, maravilla! Consiguió tenerme enganchada de principio a fin. Cierto es que, como me pasa últimamente con todas las películas, en algún momento me pregunté que hora sería y cuánto llevaría de película para calcular cuánto le podía quedar de acción y emoción, pero me dio lo mismo. La historia sí, cierto, no tenía mucho de novedoso (SPOILER): dinosaurios que escapan y aterrorizan al personal. Solo que en este caso era un parque con más de 20.000 personas, en vez de con 20.
Lo de los velociraptores ya lo había oído pero… ¿qué es un parque jurásico sin persecuciones locas de raptores? Además, el punto del adiestramiento y las técnicas de comportamiento animal – que ahora dicen que se están usando en los zoos a partir de Jurassic World y quiero desmentirlo: el aparatito que lleva el guapísimo Chris Pratt para hacer «clic» cuando un raptor hace algo bien, lleva inventado ni sé los años – le dan un punto muy novedoso e interesante.
Hay quien me había dicho también que se notaba demasiado el ordenador, que se perdía la esencia que daban los muñecos en las anteriores. A mi, personalmente, el efecto que les dieron a las pieles de los dinosaurios cuando se movían me dejó loca. Me recordó a una mezcla entre piel de elefante y rinoceronte, con los detalles plasmados al detalle. Y la escena con la cabeza del brontosaurio lo cierto es que tiene mucha reminiscencia a aquella escena de la primera película con el triceratops, pero si esa cabeza era de ordenador, ni se notó, la verdad. Yo creo que ahí rescataron la «técnica del muñeco» y pusieron un bicho robótico para el plano del cuello y la cara.
Los avances tecnológicos tipo la Girosfera y similares se veían venir, estaba claro. Aunque me gustó la reaparición estelar de las instalaciones del antiguo parque y los jeep de la primera película.
Y por último, dos cosas: lo de los tacones lo sabía, pero no por eso la escena me dejó de quitar el hipo. Y Chris Pratt… en fin, no solo por lo guapo sino por ser un buen actor – ya me encantó en Guardianes de la Galaxia – ha pasado a engrosar mi top ten de actores predilectos.
Nota: 4,5/5
Una respuesta a “Sección cinéfila 3 – Jurassic World”