¡Buenas tardes, ratones! Sé que esta reseña se ha resistido y retrasado durante meses, pero por fin está aquí. Nos enfrentamos a una de las cintas más controvertidas y a la vez más conocidas, gracias a su rivalidad con la muñeca rubia más famosa de la historia 😉. ¿Estáis listos para adentrarnos en la vida del «padre de la bomba atómica»? ¡Vamos allá! 🎬

SINOPSIS
En plena Segunda Guerra Mundial, el general Leslie Groves Jr. recluta al físico J. Robert Oppenheimer para meterse de lleno en el Proyecto Manhattan. Oppenheimer y su equipo pasan años trabajando duro para desarrollar y armar la bomba atómica que posteriormente será lanzada sobre Japón. Sin embargo, una vez caídas las bombas de Hiroshima y Nagasaki en uno de los episodios más oscuros de nuestra historia reciente, el dilema continúa. Puesto que… ¿Qué ocurrirá en el futuro existiendo un arma tan poderosa? ¿Cuáles son las implicaciones del uso de la energía nuclear, según los propósitos?
RESEÑA
⭐⭐⭐⭐✨

Bueno, ratones. Como sabéis, esta es una reseña que viene con algo de retraso, sobre todo considerando que ya hice la «microreseña» de su «archienemiga» Barbie hace un tiempo en mis redes sociales. Sin embargo, lo prometido es deuda como dicen y a esta obra maestra no podía dejarla pasar así como así.

Esta nueva obra de Christopher Nolan, que nos tiene acostumbrados a historias algo más «desafiantes» a nivel mental, o más ambientada en lugares que invitan a sumergirnos en cuestiones fantásticas y oscuras al mismo tiempo, nos trae una película esta vez de corte más biográfico, sumergiéndose en detalle en la vida y legado de J. Robert Oppenheimer, el físico teórico conocido como el «padre de la bomba atómica». Aprovechando también que hace poco le han dado 7 merecidos premios Oscar, vamos a adentrarnos en esta exploración fascinante y compleja de un hombre cuya genialidad y moralidad se entrelazan y a veces chocan, en un momento crucial de la historia reciente de nuestro planeta.

Respecto a la parte narrativa y la dirección, Nolan demuestra una vez más su habilidad para contar historias complejas con una narrativa no lineal que mantiene al espectador clavado al asiento de principio a fin. Es una película larga y alguna parte se hace pelín densa, pero no se sufren las casi 3 horas, de verdad. La cinta entrelaza momentos clave de la vida de Oppenheimer, desde sus años como joven académico hasta los dilemas éticos que enfrentó durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Nolan consigue que cada escena contribuya a un retrato profundo y controvertido del padre de la bomba atómica.

Por otro lado, un Cillian Murphy al que sigo de cerca (no literalmente, obvio) desde hace mucho y que me gusta mucho como actor, ofrece una actuación magistral, consiguiendo sin duda que el público sienta empatía por un hombre atrapado entre su amor por la ciencia y las devastadoras consecuencias de sus descubrimientos. Hablando de los secundarios, tenemos elenco de excepción también para apoyar al protagonista, incluyendo otros de mis favoritos habituales como Emily Blunt, Robert Downey Jr., y Matt Damon. Como de costumbre, sus actuaciones son excepcionales, aportando profundidad y credibilidad a la historia. Como detalle personal, destacaría la aparición de mi querido Tony Goldwyn al que tengo en mis listas desde Scandal (y tengo algunas pelis posteriores a eso también pendientes :P ).

En cuanto a temas de escenografía, recreación, etc., destacar que el uso tanto del formato IMAX como el 70mm para dar vida a los laboratorios, los desiertos de Nuevo México y las tensas salas de reuniones está muy conseguida y seguramente hará que la película envejezca bien… Ya conocemos suficientes ejemplos de CGI que, en fin… Por otra parte, la banda sonora de Ludwig Göransson complementa perfectamente el tono de la película, añadiendo tensión y emoción en los momentos cruciales; aunque también entiendo que no es una música para todos los gustos, no solo por la temática que refleja. Los efectos de sonido en particular durante la prueba de la bomba atómica, sin un «pero». Increíble.

En conclusión, diría que «Oppenheimer» no es solo una película biográfica, sino también una meditación sobre el poder, la responsabilidad y las consecuencias de la ciencia. Nolan plantea preguntas importantes sobre la ética en la investigación científica y el precio del progreso, dejando al espectador reflexionando mucho después de que los créditos finales hayan pasado. Abre un debate sobre el uso de la energía nuclear y el intento de pacificar, y nos invita a reflexionar sobre las implicaciones de las acciones de Oppenheimer en el curso de la historia mundial. Esta es una película excepcional que ofrece una visión profunda y compleja de uno de los personajes más influyentes y controvertidos del siglo XX. Aunque algunos momentos pueden sentirse un poco densos, la película en su totalidad es una obra de arte que merece ser vista al menos una vez.
Y esto es todo por mi parte de momento. Recordad seguir el blog a través de los botones de la derecha así como mis redes sociales :) Ah, y ¡no olvidéis comentar si os ha gustado la entrada! <3 ¡Os quiero!


