Jessica Jones: descubriendo a Kilgrave.

¡Buenas otro viernes más!

¡Lo sé, lo sé! ¡Prometí esta entrada hace meses! Pero, como podéis ver, entre unas cosas y otras la cola se ha ido amontonando y había que organizar 🙂

Jessica Jones (IMDB)

Jessica Jones, detective privada, huraña y desastre social para casi todos los que la conocen. Pero los que apenas saben de ella, tampoco conocen su secreto: tiene una fuerza sobrehumana. Es una de… «ellos». Pero también lo era su último amante, Kilgrave; aquel que la dejó hundida psicológicamente y que, ahora, parece haber vuelto para atormentarla. Pero, ¿no le mató aquel autobús, entonces? ¿Y por qué Jessica sigue temblando solo de escuchar su nombre?

• Villanos especiales… Actores especiales.

Lo sabemos. Lo sabemos todos. Hay villanos que nos encantan. ¿Por qué? No tenemos ni idea. A pesar de que sabemos que, probablemente, todo acabe mal para ellos, siempre nos quedará ese regusto de: «qué maravilla».

En este caso, yo confieso que llevaba la predisposición: el que encarnaba a Kilgrave era mi querido David Tennant (Doctor Who, Broadchurch, Harry Potter, Nuestro último verano en Escocia…). Es un actor escocés al que aconsejo que sigáis la pista porque no os defraudará. No es un Brad Pitt, no es un Johnny Depp… Es posible que sus pósters no cubrieran los muros de muchas adolescentes hace años.

Yo, muchos lo saben, nunca he sido de ir detrás de un actor guaperas si no se demostraba que tenía talento (de hecho, suelo tender a lo contrario, me fijo antes en el talento que en el físico). Pero, en ocasiones, va de la mano una buena actuación con cierto atractivo físico. Tennant es un ejemplo.

 

• Pero, ¿qué hace especial a Kilgrave?

Dejando al propio Tennant a un lado, que borda el papel, analicemos a Kilgrave: es un psicópata, en todos los sentidos de la palabra. Es un personaje al que no le preocupa el sufrimiento ajeno, salvo el del objeto de su interés: Jessica. Además, es ególatra y solo piensa en su propio beneficio, en lo que él quiere conseguir y no le duelen los medios a utilizar para conseguirlo. La tortura y la posesión psicológicas son sus armas favoritas.

Sin embargo, es curioso ese momento en el que te dice que, a pesar de todo, no puede controlar su poder. No: no puede saber si lo que le ordena a una persona, intencionado o no, será tomado al pie de la letra. Tiene otra debilidad aparte de Jessica: debe cuidar al milímetro lo que dice, o cómo lo dice. Por tanto, a pesar de su inmenso poder, no es invencible.

Pero, ¿de dónde viene su maldad? De un pasado atormentado. De una incomprensión constante y de una tortura física y psicológica por parte de sus padres. Eso, como en la vida real, tiene que dejar tarado a cualquiera de por vida. Cada uno maneja las secuelas como quiere o puede, pero es difícil liberarse del todo de las consecuencias internas de un maltrato, sea como sea. Eso te cambia, te hace ser diferente y a veces te convierte en un «monstruo» de forma inconsciente. Porque, como decía Tennant en una entrevista, «Kilgrave no piensa que él sea malo, no se ve como un villano».

Y, desgraciadamente, eso pasa con muchos humanos que hacen cosas malas aunque no hayan pasado por semejantes experiencias traumáticas. Es como una frase que me encanta de «El Valle de los Lobos» de Laura Gallego: «querida, si te planteas si estás loca, es que no lo estás».

Respecto a la serie en general, confieso que no ha sido de mis favoritas de los últimos tiempos y no creo que vea la segunda temporada. Más que nada, porque me tendría que ver otras tantas temporadas de las correlativas en medio y me da muuucha pereza… No me llama tantísimo esta parte de MARVEL. Le daría un 3/5 pero por eso, porque no me ha terminado de llegar el fondo de la historia y lo mejor que le veo es, eso, Kilgrave. en VO, por supuesto 😉

¡Nos vemos pronto!